I did it to protect you || JParrish y DHale FANFIC

10

— ¿Te encuentras bien, cariño?.— Pregunta mi madre mientras me entrega un vaso de café.— Parece que no has dormido en días.

No, no lo he hecho. Hace tres días Scott descubrió que soy una bruja. No se lo tomo nada bien. ¿Y quien se lo tomaría bien?. Te enteras que tu hermana mayor te mintió durante toda tu vida, te lastimó accidentalmente y además, borro gran parte de tu memoria por temor a que descubrieras el mundo sobrenatural. Desde entonces no me dirige la palabra. Un claro ejemplo de esto fue lo que sucedió esta mañana antes de venir a trabajar. Estaba en la cocina esperando a que mamá bajara a desayunar.

*Flashback*

Estoy recargada en el fregadero de la cocina tomando mi taza de café esperando a que mamá bajara y podamos irnos juntas al hospital. Cuando escuchó unos pasos al bajar por las escaleras.

— Hola.— Saludo tímidamente a Scott que se quedó parado observándome dolido y con enojo.— ¿Crees que podam...— No termino de preguntar cuando esté sale de casa y cierra la puerta de un portazo.

*Fin del flashback*

— Si, solo he estado estudiando mucho.— Miento mientras bebo de mi vaso de café.— Nada de que preocuparse.

— Me encanta que seas tan aplicada, cariño. Pero, no es bueno desvelarse tanto y te estes matando estudiando.— Responde mientras se acerca para abrazarme por detrás y recargando su barbilla en mi cabeza.— Solo me preocupo por ti y tu hermano.

— Y agradezco que te preocupes tanto pero, no es necesario.— Respondo girándome en mi silla giratoria.— Estamos bien.

Estaba por responder pero no lo hace al ver detrás de mi con su entrecejo arrugado.

— ¿Elizabeth Grey?.— Preguntan a mis espaldas y cuando me giro me encuentro con un ramo de rosas color amarillo.

Levantó mis cejas por la impresión y mi madre me da un leve golpe en mi hombro para que reaccione.— Si...ammm....soy yo.— Le respondo al chico con uniforme color café.

— Firme aquí por favor.— Ordena entregándome un recibo y una pluma. Firmó y este me da una amigable sonrisa.— Que tenga un lindo día.

Respondo con un "igualmente" y me levanto de mi silla para acercarme al hermoso ramo de rosas y ver si hay alguna tarjeta de la persona que me lo envió.

— ¿Quien te lo envía.— Pregunta emocionada mi madre y tomo la tarjeta y sonrió al el nombre y el mensaje.

"No veo la hora de poder verte y hacer de nuestra segunda cita memorable"

Atte: Señor multa.

— Enserio le interesas a ese chico.— Volteó a ver a mi madre y sonrió como babosa al recordar lo que me dijo "lo sabrás en su momento".

— Jamás me imagine que me mandaría los detalles de nuestra cita con un detalle tan.....— Suspiro y tomo el ramo con mis manos para olfatear las flores.— Nunca nadie había hecho algo así por mi.

— Es lindo y romántico. Tu padre hizo algo similar en nuestra primera cita.— Dejo de prestarle atención a las flores y miro a mi madre con las cejas alzadas.— Pero, en vez de flores fue una sustancia química.— Arrugo mi entrecejo al no comprender.— Éramos compañeros en la clase de química. Estábamos haciendo un trabajo que consistía en derramar un líquido sobre un papel y al derramarlo descubriríamos un mensaje.

— Supongo que el mensaje que viste fue "¿te gustaría salir conmigo?".— Asiente mi madre con una triste sonrisa.

— Los pequeños detalles hacen que una mujer caiga enamorada. Y a juzgar por tu sonrisa. Creo que Jordan lo está logrando contigo.— Termina de hablar y veo cómo se pierde por los pasillos dejándome muy confundida.