I did it to protect you || JParrish y DHale FANFIC

12

— Ya les dije que estoy bien. Estoy lista para volver a trabajar.— Respondo enojada a las dos personas paradas al pie de mi cama.

Hace dos días tuve un enfrentamiento en la escuela con el alfa, lo cual salí herida. Estuve toda una noche en el hospital en la cual no me dejaban ni a sol ni a sombra y salí de este al día siguiente pero, mi jefe tuvo la grandiosa idea de darme una semana de descanso al ver que mi brazo todavía no sana del todo.

— No estás bien, Elizabeth.— Responde autoritaria mi madre.— Morgan te dio una semana y una semana estarás fuera de ese hospital.

— Mira tu brazo, Lizzy.— Ordena mi hermano y obedezco observando mi brazo vendado.— No te has curado del todo. Estamos haciendo esto por tu bien.

— Clarooooo. Encerrándome en mi habitación como una princesa en la torre.— Respondo sarcástica y ruedan los ojos.— Y, ¿como saben que no escaparé por la ventana?.

Voltean a verse mutuamente y con una sonrisa cómplice.— ¿Que hicieron?.— Pregunto con miedo al ver sus caras. Abro mis ojos con el mismo sentimiento al escuchar el timbre.

— Es para ti.— Avisa mi madre y se va de mi habitación para abrir la puerta de casa.

— ¿Que hicieron?.— Pregunto a mi hermano entrecerrando mis ojos.

— Solo dire que....te gustara.— Frunzo mi entrecejo al no entender y abro mis ojos como platos al escuchar a cierto oficial.

— Hola Lizzy.— Saluda con una tierna sonrisa.

Parpadeó varias veces para comprobar que no he esté soñando.— ¿Contrataron a Jordan para que hiciera de mi niñera?.— Pregunto con algo de vergüenza.

— No. Jordan lo está haciendo gratis.— Confiesa Scott y recibe un pequeño golpe por parte de mamá.

Me tiro para atrás sobre mi cama frustrada y avergonzada.— Que te diviertas.— Escucho como le dice Scott a Parrish.

— Lamentó que tengas que pasar tu día conmigo.— Digo girando mi cabeza para verlo arrugando mi nariz.

— Yo no.— Responde encogiéndose de hombros con una sonrisa y cerrando la puerta de mi habitación mientras se acerca al pie de la cama para sentarse.

— No he tenido tiempo de agradecerte.— Frunce su entrecejo.— Por quedarte conmigo la noche en la cual me quede en el hospital.

— Dije que ahí estaría. Y así fue.— Responde mirándome a los ojos.

Siento un leve sonrojo en mis mejillas pero, aún así le sonrió enternecida sin apartar la mirada.— Una foto dura más.— Digo burlesca y sonrió más al ver un pequeño sonrojo en sus mejillas.

— ¿Ya desayunaste?.— Pregunta levantándose de la cama y niego.— Te prepararé el desayuno.— Dice mientras se acerca a la puerta.

— ¡Espera!.— Lo freno y frunce el entrecejo por mi grito.— ¿Y si mejor salimos a desayunar?

— Tu madre me dio indicaciones de no dejarte salir.

— Peroooo, mi madre no está aquí.— Respondo con una inocente.

— No lo sé, Elizabeth.— Dice con una mueca en su rostro.

— Por favor. No puedo estar ni un segundo más encerrada dentro de estas cuatro paredes.— Respondo y veo cómo niega.

— No es buena idea. Créeme, sería muy irresponsable de mi parte sacarte así como te encuentras.— Alzo mi ceja divertida.— Soy muy terco cuando me lo propongo y cuando digo que no es buena idea entonces no es buena idea.— Termina con su discurso y le dedico una sonrisa inocente.