Cap: 1

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Recuerdo... Un viejo sueño. Estaba en un bosque con muchas criaturas mágicas que nunca había visto, alguien tomaba mi mano mientras caminábamos y al verla al rostro pude ver a mi madre, ella me miraba con una calidad sonrisa...

- Tierra llamando a Athena - Vi la mano de mi mejor amiga Mina pasar por mi rostro mientras la movía de arriba hacia abajo.

Mina es mi dama de compañía y mejor amiga.

- Perdón Mina, estaba...

- Soñando despierta otra vez - cruzó sus brazos y me miró seriamente.

- Es que no puedo evitarlo - dije rascando mi nuca nerviosamente.

- ¿Qué era esta vez?

- Era sobre mi madre... Mina tienes que entender, se que mi mamá...

- Viene de otra lugar, ya lo sé... Lo repites constantemente

- Lo siento... Es que...

- Athena tú madre era una persona común y corriente, ella no pertenece a otro lugar - dijo molesta

- Está bien... Pero no te molestes

- No importa... Lo que si importa es prepararte para hoy.

- ¿Para hoy? ¿Qué va haber hoy?

- Vas a conocer a tú futuro esposo - Dijo mi padre entrando de repente por la puerta con los guardias.

- ¿¡Que cosa!? - Mire a Mina sorprendida

- Lo siento... Debí decírtelo ayer - Dijo Mina en voz baja y nerviosa.

Mi padre se dirigió a mí sorprendido de no estar lista todavía.

- Pero padre que pasa si no me gusta - Cruce mis brazos y lo mire fijo.

- No importa que te guste... Ya estoy viejo y nuestro reino necesita un nuevo rey, además, las tropas del nuestros enemigos se incrementan con el paso de los días, será cuestión de tiempo para que nos ataquen, necesitamos conseguir aliados.

- Es que yo...

- Hazlo por tú reino - Pude ver tristeza en sus ojos. Yo podía ser rebelde de vez en cuando pero no me gustaba decepcionar a mi padre.

- Está bien...

- ¡Esa es mi hija! Siempre haciéndome sentir orgulloso - Me dio un abrazo - Le diré a tus sirvientes que te preparen para ahora en la noche - Dijo antes de salir de mi habitación.

Luego de que mi padre se fue llegaron algunas sirvientes y me llevaron al baño para que me fuera a bañar. Cuando salí me vistieron con la ropa más incómoda que podía tener y luego me peinaron.

- Mina no quiero hacer esto - Me mire en el espejo y luego baje la mirada.

- ¿Athena quieres salir? - Preguntó Mina con una gran sonrisa.

- Pero...

- Solo será un momento, además, nadie tiene que saber que salimos.

- ¡Está bien!

Me quite toda esa ropa y me puse algo más cómodo y luego Mina me cubrió con una capa para evitar que me vieran salir.

Tomamos un carruaje con uno de nuestros guardias de confianza y fuimos al pueblo.

- ¡Gracias Sero! - Dije mientras él me ayudaba a bajar del carruaje.

- No es nada, siempre voy a estar para servir a las chicas más bonitas que conozco - Sero nos miró a Mina y a mí con una gran sonrisa.

Caminamos los tres juntos por todo el pueblo, me detuve a comprar unos dulces de panadería pero detrás de mí estaban unos guardias golpeando a una persona y yo no me quería quedar de espectadora así que cubrí mi rostro y me apresuré a detenerlos.

- ¿Qué creen que hacen?

- ¡Él no pertenece aquí! - Comenzaron a gritar la gente a mi alrededor.

- Ya los escuchaste, él viene de afuera. No sabemos si es un espía de nuestros enemigos - Me dijo el guardia.

- ¡Pero está no es la manera de tratarlo! - Me acerqué al chico que estaba algo golpeado en el suelo y verifique como estaba.

- Te sugiero que te alejes - El guardia saco su espada y me apunto con ella.

- ¡No lo haré! ¡Está no es la forma! - Me coloque delante el chico y mire al guardia fijo a los ojos.

El guardia no quiso escuchar por lo que levantó su espada pero antes de que pudiera hacer algo Sero llegó y me protegió.

- ¡Athena corre! - Grito Sero mientras se encargaba del guardia.

Tomé al chico de la mano y me levanté a correr con él pero algunos guardias nos estaban siguiendo, el chico me llevo a un callejón donde nos dejaron de seguir. El callejón era algo pequeño por lo que estábamos un poco pegados el uno al otro.

- Gracias por salvarme - Me dijo el chico tratando de regular su respiración. El chico también cubría su rostro con una capucha y unos trapos.

- ¡Eso te lo debo decir a ti! ¿Estas bien? - Le pregunté. El chico solo tenía unos rasguños y unos cuantos golpes.

- Jajaja descuida yo estoy bien pero tú vestido - Miro mi vestido roto.

- Descuida puedo conseguir otro.

El chico me mostró una sonrisa y pude ver unos dientes puntiagudos que se asomaron por su boca. Me asusté un poco pero trate de calmarme.

- ¡Cuídate mucho! - Se despidió con la mano y luego se fue.

Salí del callejón confundida por lo que acababa de ver, sumergida en mis pensamientos.

¿De donde será? ¿Por que tenía sus dientes así? ¿Quién es?

Mina me saco de mis pensamientos de inmediato.

- ¿Oye qué parte de que nadie tiene que saber que salimos no entendiste?

- Es que no podía dejar que le hicieran eso

- Sin ofender, a veces siento que hablamos en otro idioma para ti - Dijo Sero mientras venía hacia nosotras.

- ¡Sero! ¿Estas bien? - Salte de inmediato a abrazarlo.

- Si, solo hablé con el guardia y listo... Pero creo que ahora le gustó.

- Jajaja - Nos reímos Mina y yo al escuchar eso.

- ¿Por que se ríen?

Regresamos al castillo, me di un baño de nuevo para luego vestirme con el vestido incómodo y maquillarme. Luego de estar lista baje a el salón real para encontrarme con mi padre.

- Pronto el príncipe Akkun estará con nosotros - Dijo mi padre contento.

- ¡Que emocionante! - Dije con mi sonrisa más forzada.

- No vayas a actuar así delante de él

- Es que... ¿Y si es un grosero, mandón y orgullo machista?

- Igual te casaras con él.

Luego de unos minutos llego el príncipe Akkun con su padre el rey y sus múltiples guardias.

Fuimos todos al comedor para cenar y poder hablar. Luego de una hora de puras charlas sin sentido mi padre hablo sobre el compromiso.

- ¿Qué opina príncipe Akkun? - Preguntó mi padre.

- Quisiera conocer más a la princesa Athena y saber si es de mi agrado - Respondió el príncipe Akkun.

- Me parece bien ¿Quisiera quedarse a dormir?

- La verdad si... He escuchado sobre un bosque cerca de aquí que supuestamente es peligroso, no quisiera irme y encontrarme con él - dijo el príncipe Akkun.

- Si eso es cierto...

- También escuché sobre las criaturas que lo habitan. Pueden matar a cualquiera sin piedad, son unos monstruos... No se como pueden estar cerca de eso.

La Princesa y El Rey de los Dragones (Bakugo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora