Cap: 2

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Los hombres continuaron hablando sobre aquel lugar y sus criaturas.

- No hemos podido adentrarnos en el bosque y acabar con las criaturas pero si usted decide unir nuestros reinos podremos acabar con ellos - Dijo el Rey.

- Entonces será un placer - Respondió el príncipe.

Todos acabaron la cena y Athena se levantó para irse a su habitación pero el príncipe Akkun la quiso acompañar hasta la puerta.

- ¿Puedo ofrecerle algo? - dijo Athena cortésmente.

- Si talvez algo, quisiera conocer su habitación.

Sus palabras hicieron sentir incómoda a Athena pero decidió ser cortés y dejarlo pasar.

Los guardias de él y los de ella se quedaron afuera mientras ellos estaban adentro.

- Tienes una linda habitación - Miraba todo y luego se dirigió hacia Athena.

- Ahora que ya la vio puede retirarse - Athena señalo la puerta con una sonrisa.

- Pronto seremos esposos... Yo seré tú rey, pequeña - Se acercó al rostro de Athena - Tú me obedecerás... Y serás mía.

El príncipe se acercó para besar a Athena pero ella lo golpeo en la cara de inmediato fuertemente haciendo que caiga al suelo.

- Tengo entendido que no podemos estar juntos hasta después del matrimonio - Dijo sonriendo.

Él se levantó y abofeteó a Athena en la cara luego la tomó del cabello y la arrojó al suelo con fuerza.

- ¡Tú me tienes que respetar! ¡Yo soy tú dueño! - Dijo mientras la golpeaba.

- ¡Aléjate!

Él empezó a romperle el vestido pero alguien abrió la puerta fuertemente y se dirigió al príncipe.

- ¡Déjala en paz! - Dijo Sero apartando al príncipe de Athena.

- ¡Tú no puedes hablarme así!

- ¡Usted no puede hacerle esto a la princesa!

El príncipe se levantó y se fue de la habitación. Sero tomó a Athena para revisarla pero solo se había desmayado después de tantos golpes.

Athena recibió atención médica y luego de un día despertó.

- ¡Esto es tú culpa Athena! Debes respetar a tú futuro esposo - Dijo decepcionado el padre de ella.

- ¡Pero su majestad mire lo que le hizo! - Dijo Mina preocupada.

- ¡No te di permiso de hablar, sirvienta! ¡Alguien tenía que darle una lección a Athena! Siempre estas desobedeciendo y eso se acabó, o aprendes a comportarte o vas a recibir otra paliza - Dijo firmemente el Rey.

- Pero padre... - Athena apenas podía hablar.

- ¡Pero nada! El príncipe Akkun tiene mano firme para gobernar y te va enseñar a comportarte.

El Rey salió enseguida de la habitación dejando a Mina sola con Athena en la cama.

- ¡No puedo aguantar esto toda mi vida! - Dijo Athena

- ¿Pero que piensas hacer?

- Me iré y no volveré.

- Athena...

- Además yo siempre quise ver el mundo talvez está sea mi oportunidad - Dijo emocionada.

- Athena tienes que pensarlo bien. Habla con tú padre, talvez lo convenzas de que Akkun es malo para gobernar.

La Princesa y El Rey de los Dragones (Bakugo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora