Cap 5

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Narra Bakugo

Me dirigí enseguida hacia donde las brujas para pedirles algo para la herida de Athena, pero no quería ir con ellas ya que siempre piden algo a cambio y cada vez es peor.

- Claro pero tienes que darnos algo a cambio - Dijo una de las brujas; Uraraka.

- Oye cara redonda ustedes han utilizado saliva, escamas y uñas de dragón para sus pociones y hechizos, esto lo compensa.

- Está bien pero la próxima no será gratis.

Luego de que ellas me dieran una poción me dirigí corriendo a la casa de nuevo.

- Talvez si me excedí... Kirishima tiene razón es solo una chica... Es débil y además no tiene la culpa de lo que pasó hace años - pensaba mientras me dirigía a la casa.

llegue a la casa y le di de inmediato la poción a Athena luego la llevamos a mi habitación. Después de una hora Athena despertó pero tenía mucha fiebre.

- ¡Está hirviendo! ¿Bakugo que sucede? - Kirishima se alarmo al ver su estado.

- Debe ser un efecto secundario de la poción.

- ¿Pero va a estar bien?

- No lo creo, este tipo de fiebre no es normal y talvez no la suporte.

- ¡Bakugo tienes que hacer algo!

- Kirishima tenemos que traer al Icehot, talvez él pueda hacer que le baje la fiebre.

Kirishima salió enseguida mientras yo me quedé en la habitación con Athena para cambiar las toallas antes de irme pero ella me tomó del brazo.

- Mamá... No te vayas... Por favor no - Me dijo Athena, parecía estar delirando.

- ¿Qué haces?

- Quédate...

- ¡No me toques!

Athena se levantó y se paró enfrente de mí pero por falta de fuerzas se desmayó, haciendo que casi cayera al suelo pero la atrapé a tiempo y ella solo me abrazó.

Nunca había estado tan cerca de un humano ¿Qué es esto que estaba sintiendo? Una parte de mí quería soltarla pero la otra solo quería tenerla siempre cerca. Yo solo la abrace fuertemente como si no quisiera que se vaya.

- Descuida no me voy a ir - Le respondí en un susurro, se que ya estaba dormida por lo que no me escuchó.

Solo podía sentir su débil y cálido cuerpo cerca, sentí una necesidad enorme de protegerla y de tenerla más cerca.

Me advirtieron que los humanos son peligrosos y no puedo estar cerca de ellos ¿Pero por que no me voy?

Tomé con cuidado su cuerpo y la volví a acostar, talvez esto que siento se me pasaría al rato. La cubrí con unas sábanas y salí para encontrarme con kirishima para ir a buscar al príncipe mitad y mitad.

Por suerte al llegar al castillo el príncipe no estaba ocupado por lo que pedí hablar con él.

- ¿Puedes ayudarnos? - Le pregunté

- ¿En que? ¿Qué tiene que ser tan importante como para vengas a pedir ayuda?

- Es que te necesitamos para que bajes la fiebre de una humana - Dijo kirishima preocupado

La Princesa y El Rey de los Dragones (Bakugo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora