La Princesa y El Rey de los Dragones (Bakugo y Tú)

Cap 16

Advertencia este capítulo lleva un poco de lemon, solo un poco, una minúscula cosa, xd no, creo que si me pase con la duración, si quieres puedes saltarlo

Este fue mi primer lemon y cuando lo volví a leer me dio cáncer de ojo, ok no, pero lo reescribí porque la pena que me da leer eso.

Creo que eh mejorado un poco debido a 11:11 pero ustedes son los que jugarán.

Ahora sí prosigue capitulo, espero lo disfrutes

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Narra Bakugo

La comencé a ayudar a curar sus heridas y ella también hizo lo mismo conmigo, cuando ella pasó su mano por mi abdomen pude ver su mirada de deseó.

- No creo que puedas resistirte más - Dije quitando su mano de ahí.

- Tienes razón no puedo Bakugo

Tomó mi rostro y junto nuestros labios en un beso apasionado y con deseo, yo la tomé de las caderas y la acerqué más a mí pero nos separamos por falta de aire.

- ¿Puedo? - Me acerqué a su cuello y ella asintió.

La fui besando suave hasta bajar a su pecho pero algo llamó mi atención, entre ellos había un brillo que se me hacía familiar, puse con cuidado una de mis manos y vi en su collar la gema de la reina.

- ¿Está es la gema de la reina?

- No lo sé

- ¿Tú tenías la gema de la reina todo este tiempo?

- Bakugo esto le perteneció a a mi madre

- Talvez tu madre se la robo

- No digas eso Bakugo

- Una humana se robó la gema, increíble... - Dije sarcásticamente.

- Basta Bakugo no es así, esto era de mi madre, no hables así... De haber sabido que era la gema de la reina yo te la hubiera dado

- ¡La tuviste todo este tiempo!

- Pero no me dijiste que la necesitabas o como era la gema

- Llevo tres malditos años buscando esa gema y tú la tenías

- Bakugo no quiero discutir contigo, podemos arreglarlo después - Rodeó sus brazos en me cuello

- ¡No podemos después! - La aleje - Casi acabo con tu vida por esta maldición y la cosa que rompería el hechizo la tienes tú

- Bakugo por favor dejemos esto - colocó su mano en mi mejilla - Con la gema de la reina romperemos tu maldición y ya no habrá problemas.

- Está bien

La acerqué para continuar besándola hasta que no podía aguantar más, sentía que quería continuar, llegar más lejos, le pedí salir del agua y luego regresamos a casa para continuar, entramos a mi habitación y la acosté con cuidado en la cama.

- Voy a ser cuidadoso...

- No me importaría si no lo haces - Me miro con una cara seductora.

Entendí enseguida lo que ella quería, no sabía que hacer así que solo me iba a dejar llevar por lo que sentía.

Narra Escritora

Bakugo recorrió la piel de Athena con besos desde su boca hasta su abdomen, en algunos sitios dejaba pequeñas marcas un poco visibles