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Yoon-Gi quedó solo, no tiene Omega, no tiene una madre, un hermano o una hermana que lo ayude, solo se tiene a el y a sus dos pequeños.

Sus dos mellizos que eran toda su vida, eran la única familia que le quedaba.

Cada mañana, se levantaba a las seis de la mañana, les hacía el desayuno y lonchera para que ellos lleven a la guardería. Allí los niños estaban desde la mañana hasta la tarde, pues Yoon-Gi trabajaba en esas horas.

Así que todo el tiempo estaba justo.

El alfa trabajaba en una tienda de trajes hecho a medida, quizá el dinero que ganaba allí no era mucho pero al menos era algo, al menos mantenía a sus cachorros y también podían costearse algunos gustitos al mes, como por ejemplo; salir a tomar helados, ir al cine, ir a algún parque de diversiones, entre otras cosas.

Eran una pequeña familia feliz que vivia con lo que tenía y estaba completamente bien.

Más de una vez uno de sus niños le había dicho que el iba a ser millonario y lo sacaría de esa tienda y lo llevaría a recorrer el universo.

Claro, a Yoon-Gi se le escapan algunas lágrimas por eso. Sus bebés eran los más hermosos.

Por otro lado Hoseok no era alguien de mucho dinero, pero si vivía comodamente, trabajaba en un bufete de abogados, el más conocido de la provincia y del país.

Tenía muchos casos, algunos ganados y otros perdidos, pero no era un mal abogado. Era excelente, era muy contratado por muchas personas.

A la mayoría le gustaba el trabajo de Hoseok. Además de que el se especializaba en varios casos y no en solo uno en particular.

No tenía pareja, no tenía hijos, vivia como quería, comodamente claro. Pero a veces a Hoseok le gustaría tener aunque sea una pequeña familia, aún así solo sea tener una pareja, para el ya era suficiente eso.

Pero no, parecian que los alfas querían escapar de el en cada oportunidad que tenían.

El Omega tenía varias citas fallidas, en ninguna le fue bien, se estaba empezando a rendir, estaba próximo a sus treinta años, ya no se tenía esperanzas.

Pero muy en el fondo quería que la vida le diera aquel golpe de suerte para poder ser feliz al lado de alguien, y quizá también formar una familia, con perritos y también sus propios cachorros.

Era el sueño de Hoseok.

Cada uno vivía realidades diferentes.

Pero algo los uniría a ambos en una lucha y un amor que sin que ellos pensaran florecería cada vez más.



























































Próximamente...

















































"⸻Me han dicho que usted es el mejor de todos.⸻ Hoseok miró al alfa que guardaba los retazos de tela de muestra."

"⸻Seguro esa persona le mintió.⸻ Un poco apenado Yoon-Gi cerró la caja y la guardó en su lugar."

"Hoseok miró al alfa y le sonrió levemente. ⸻Si su trabajo me gusta le encargaré más trajes."































































"⸻E-Espero no te moleste que nuestra cita sea en un lugar donde puedan haber niños, es que no tengo con quien dejar a mis hijos.⸻Dijo el alfa un poco nervioso."

"Hoseok se sorprendió pero solo le sonrió con amabilidad. ⸻No, claro que no me molesta. Podemos ir a tomar un helado si gustas..."


















































"⸻¡Yoon-Gi, no me importa que tengas hijos!, ¡No me importa que seas padre!... Me importa más que me ames, me importa más que confíes en mí para que yo vaya por ellos a su guardería, me importa más que me invites a festejar sus cumpleaños, me importa más que me integres a tu pequeña familia....⸻ Tomó a su novio del brazo impidiendo que se vaya de su oficina, el no se refería a Yoon-Gi en esa conversación."































































⸻𝐿𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒𝐴𝑔𝑢𝑠𝑡𝐷

¡Gracias por leer!

Esperen con ansias la nueva historia 💞

Todo por mis cachorros | Yoonseok Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora