¿Qué fue lo que vivió en Londres que la hizo cerrarse a conocer amigos? Tenía miedo por eso siempre se ocultó tras la sombra de su hermano gemelo Nathaniel.
Ella amaba escribir entonces lo conoce a él Félix Graham de Vanilly y su destino empieza a c...
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Pov Lizzie
Genial iniciar en una escuela nueva no era una de mis cosas favoritas y más cuando no había pegado ojo en toda la noche por estar pendiente a Felix; quien solo se dedicó a bueno a leer mi historia y se marchó sin hacer muchos comentarios, a veces sospecho que es porque era de día, pero según él nos veremos hoy.
—Lizzy. —Me llamó por mi apodo tratando de obtener mi atención, yo simplemente me giré para ver sus ojos turquesa, aquellos ojos idénticos a los míos.
—¿Qué sucede Nath? —Nathaniel me miraba sin decir más nada desde que pronunció mi nombre.
—¿Estás de buen humor? ¿Ya se te olvidó lo que pasó? —No se me había olvidado cómo salí de aquel café.
—No, Nathaniel. —Le respondí adelantándome a pesar que no sabía donde quedaba la escuela, si soy sincera la relación con mi hermano no podía ser peor en esos momentos.
—¿Entonces ahora resulta que eres mejor amiga del primo de Adrien? —Él me miraba acusadoramente y yo negué rotundamente; más que ser amigos yo y Félix somos solo compañeros de negocios, amigos no.
—Para nada Nath. —Le respondí y él se adelantó hacia mi, entonces fue entonces cuando me percaté de la realidad y lo que creía Nathaniel—. Nathaniel no me gusta ese rubio, tampoco es mi amigo, cuando acaben las clases te cuento. —Le hablé pero eso solo provocó que el muro que hubiera entre nosotros dos solo creciera más.
—Todo es te cuento luego, Lizzie no eres una niña. —Rodé mis ojos, por eso no lo soportaba... No soy una niña tengo diecisiete y este año tendré dieciocho, pero ¿qué es lo que le pasa a mi hermano?
—Lo sé. —Le respondí.
—Entonces deja de ocultarte detrás de una máscara de hierro Lizzie, muchas personas intentan llevarse bien contigo y solo las apartas. —Esto lo decía por la hermana de Marc, estaba segura.
—Tal vez ese sea mi problema Nathaniel. —Genial discutir con mi hermano antes de ir a la escuela solo se me ocurre a mi—. Las personas que se te acercan con tanta confianza casi siempre o mejor dicho siempre tienen motivos ocultos. —Hablaba de más pero no me iba a callar—. Tal vez por eso aparto a las personas ¿no crees? —Le dije mirándolo fijamente a los ojos
—¿Qué te pasó en Londres? —No sé porque me cuesta tanto decirle a mi hermanito lo que me ocurrió en Londres, solo sé que cuando ese rubio me encaró mi lengua habló de más.
—Muchas cosas —respondí haciendo que Nathaniel se remojara los labios con saliva.
—Supongo que es lo único que sabes decir ¿no? —Mi hermano lucía enojado, tal vez porque mi manera de hablar no daba espacio a que ellos intervinieran en mi vida.
—No Nath yo solo... Necesito tiempo. —Le dije sinceramente agachando mi mirada, maldición en estos momentos no podía ni mirar a mi hermano sin creer que iba a avergonzarme, soltar todo lo que me había ocurrido en Londrés como si fuese una niña pequeña,
