¿Qué fue lo que vivió en Londres que la hizo cerrarse a conocer amigos? Tenía miedo por eso siempre se ocultó tras la sombra de su hermano gemelo Nathaniel.
Ella amaba escribir entonces lo conoce a él Félix Graham de Vanilly y su destino empieza a c...
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Pov Lizzie.
Me senté en un banco algo incómoda por el ambiente, podía notar los ojos verdes de aquel londinense clavados en mi figura, me hacia sentir incómoda con respecto a aquello. Curiosidad quizás es lo que sea cuando me mira aunque lo que soy yo no entiende como las personas pueden mostrar interés en mi figura, en mi por así decir el caso, no necesito a amigos de nuevo pero aquí estaba compartiendo un rato con mi hermano y sus amigos.
—Ridículo totalmente ridículo —escuché una voz a mis espaldas, de una chica rubia que se acercaba no sabiendo donde sentarse—. ¿Para qué me trajiste aquí Zoe? —Le preguntó a la chica de su al lado y esta solo suspiró.
—No empieces Chloé por favor, solo quería ayudarte a despejarte un rato. —Le dijo y yo solo me giré a ver a la banda, no quería meterme en más pleito y habían muchas personas alrededor.
Estaba casi segura que iba a meter cada vez más la pata si aquella chica se giró hacia mi posando sus ojos azules en mi y si fuese poco una sonrisa de odio se cruzó en mi camino. La otra que parecía su hermana me miró con algo de lástima ante la mirada atenta de la rubia en ese momento y un suspiro se escapó de mis labios, se notaba que no era de las pertenecientes a ese grupo de amigos y si estaba ahí por su hermana.
—¿Quién es la chica de cabellos color rojo? —Tomé aire tratando de ignorar aquella mirada azulina y no prestar atención a la conversación de ambas hermanas, si fuese poco no me bastaba con la mirada del rubio y ahora la otra me estaba prestando atención.
—No sé, tal vez sea la amiga de alguien —Miré a mi hermano quien parecía embobecido con el chico de cabellos negros y evitar dejar escapar otro suspiro.
Extraña la manera en la que estaba en ese lugar, solo yo porque Alix parecía que se había ido a hablar con sus nuevas amigas y todos se conocían, me sentía fuera de sitio, solo quería perderme y no volver aquel lugar que mi hermano me había llevado no podía hacer nada y ni un simple cuaderno de notas tenía para escribir si se me ocurrían algunas ideas.
—Eres la hermana de Nathaniel. —Una chica de cabellos azabache se me acercó mirándome con sus ojos marrones parecía extranjera—. Pareces incómoda yo también lo estoy solo vine porque Marinette me convenció sino aquí no estuviese. —Era la primera persona que se me acercaba a hablar y no sabía que decir o responder.
Ella solo negó mirando a uno de las rubias la que parecía más simpática, yo solo callé no sabía que hablar tampoco seguir una conversación que no fuese con alguien que conociese y tuviese cosas en común, luego esos ojos marrones se clavaron en mi haciéndome temblar inconscientemente y tragué en seco. No sabía que hacer en aquellas situaciones, solo quería irme a mi casa de una vez por toda y encerrarme en el último libro que empecé a leer.
—Soy Kagami, el tuyo debe ser Lizzie ¿verdad? —Asentí mordiéndome el labio levemente sin poder decir un simple sí, ella parecía buena persona pero todos mis traumas se acumulaban en mi.
