¿Qué fue lo que vivió en Londres que la hizo cerrarse a conocer amigos? Tenía miedo por eso siempre se ocultó tras la sombra de su hermano gemelo Nathaniel.
Ella amaba escribir entonces lo conoce a él Félix Graham de Vanilly y su destino empieza a c...
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Pov Nathaniel
Nunca había visto a mi hermana de aquella forma, antes era una persona atractiva que le gustaba socializar, era como si hubiéramos cambiando de personalidades, no quiere decirnos lo que le pasó en Londrés pero si no lo hace se lo sacaré por la fuerza sea lo que sea que la haya hecho cambiar. Hoy iba a ser el día que me lo diría y me importaba un comino que se quisiera negar.
—Lizzy. —Le toqué la puerta de su cuarto adentrándome en la oscuridad de su habitación era como si se hubiese vuelto un vampiro y ahí estaba ella metida en su laptop buscando unas cosas en internet en eso se pasaba el día.
—¿Qué quieres Nath? —Se giró hacia mi y me miró con esas ojeras bien marcadas como si en la noche anterior no hubiese dormido nada, me preocupaba demasiado su manera de vivir últimamente a penas si dormía.
—Vamos a salir al cine tú y yo, hoy sí te voy a sacar de esa cueva. —Ella rodó los ojos y dejó escapar un suspiro, estaba tratando de sacarla de su mundo hacia el sol exterior de Paris.
—No quiero Nath estoy investigando unas cosas para introducir en mi libro. —Siempre sus libros, se escondía detrás de sus escritos la verdad de lo que quería.
—Van a transmitir tu película favorita ¿Estás segura que no quieres ir? —La vi morderse el labio y mirarme, se recogió su cabello en una coleta para dejar la computadora de lado.
—Pero no quiero salir hoy, sabes como me molesta que últimamente estas tratando de sacarme de la casa, incluso el otro día Mila vino con Marc. —Pensaba que no se iba a dar cuenta de que Mila y Marc estaban aquí por ella, ambos querían socializar más pero mi hermana no se dejaba ayudar en nada.
—Vale lo siento pero joder Lizzie no puedes quedarte en ese cuarto hasta que se acaben las vacaciones, sé que antes te gustaba salir más... Anda aunque sea vamos a la biblioteca. —Ella parecía no segura si iba a salir o no, no quería usar mi carta secreta pero si no me dejaba otra opción lo iba a hacer—. No me hagas llamar a Alix, ella es capaz de llevarte de fiestas locas a las que suele ir. —Palideció ante mi amenaza ambos conocíamos a nuestra amiga, ella era de las personas que aunque fuesen enanas podían con uno hasta arrastrarnos hacia lugares que no imaginamos.
—No te atreverías. —Mis amenazas surtían efecto.
—Solo rétame ¿por qué crees que conozco tantas personas? Porque fue Alix quien me arrastró a salir de mi burbuja. —Mi hermana apretó sus puños lentamente mirándome de mala manera, con esos ojos turquesa titubeando si hacer lo que decía.
—Vemos The Mune y luego nos vamos a casa. —Sonreí por la manera en la que convencía a mi hermana, bueno creo que la amenaza funcionaba después de todo.
—Te espero abajo Lizzy. —Me acerqué a ella dejando un suave beso en su cabeza y la sonrisa que mostró de inconformidad con una pizca de amor me hizo reír—. No te demores que nos están esperando. —Le dejé caer suavemente en el oído y todo el sueño que tenía parecía desaparecer enseguida.
