¿Qué fue lo que vivió en Londres que la hizo cerrarse a conocer amigos? Tenía miedo por eso siempre se ocultó tras la sombra de su hermano gemelo Nathaniel.
Ella amaba escribir entonces lo conoce a él Félix Graham de Vanilly y su destino empieza a c...
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Pov Normal
Unos días faltaban para que culminaran las vacaciones de verano, Lizzie no había salido de su cuarto a no ser a la hora de la comida o al baño estaba molesta con su hermano quien tampoco parecía hablarle a su gemela. Sus padres se dieron cuenta puesto que la tensión entre ellos era bastante amplia desde que salieron aquel día al cine, pero ellos no querían meterse en los asuntos de sus hijos. Los traumas de Lizzie ya eran suficientes para que atosigaran a su hija con más preguntas, no eran que fueran irresponsables pero si ella no quería hablar de ello, al menos no la iban a obligar hasta que se abriera.
—Tenemos que irnos de viaje —habló el hombre mayor con una sonrisa hacia sus hijos—, por favor necesitamos que cuiden la casa por nosotros. —Era una petición de sus padres no se iban a negar a pesar de los problemas que estaban pasando entre ambos.
—Nuestro restaurante en Italia está un poco bajo en ventas. —Le dijo su madre con una sonrisa—. Puede que hasta nos quedemos más tiempo pero ustedes pueden con todo ¿no? —Lizzie no quería preocupar a sus padres, ellos eran demasiados buenos con ellos.
—No se preocupen. —Les dijo la chica tratando de poner una sonrisa en el rostro que preocupó un poco más a los padres de la pelirroja—. Nath y yo podemos cuidar la casa e iniciar la escuela. —Su gemelo la miró con el entrecejo fruncido y una mueca de desaprobación, ella a penas si podía socializar como para iniciar una escuela.
—¿Segura? —Su hermano le habló por primera vez en la semana, su mirada de preocupación mezclada con la frustración de ver a su hermana tratando de fingir bienestar por el bien de sus padres, él tampoco le gustaba que su hermana se tirara toda la carga encima.
—Sí lo estoy Nath, no va a ser la primera vez que voy a iniciar la escuela. —Ella suspiró mirando al chico de cabellos rojos quien negaba con la cabeza.
—Entonces está decido —dijo su madre con una sonrisa creyendo que su hija estaba superando un poco las actitudes que Londres le había dejado.
Después del almuerzo la chica se levantó de la mesa dejando su plato en el fregadero y fue hacia el librero que poseían en la sala para buscar algún libro clásico de Poe, necesitaba el misterio y la atmósfera de tensión que solo ese hombre sabía crear. No era lo mismo Conan Doyle que Poe aunque muchos los compararan para ellos ambos estaban al mismo nivel pero de diferentes géneros.
—Es qué quieres preocupar más a mamá y papá. —Su hermano apareció en el librero como un pokemon salvaje apareciendo en la hierva.
—No Nathaniel simplemente no puedo dejar que sus negocios dejen de prosperar por mi culpa. —Le dijo a su gemelo tomando el libro para dirigirse en su cuarto y otra vez encerrarse en su propio mundo.
—A mi no me pidas ayuda en la escuela Lizzie. —Le dijo el pelirrojo a su gemela, ella pretendía refutar aquel argumento pero no quiso decir nada más bien se quedó callada en el lugar.
