¿Qué fue lo que vivió en Londres que la hizo cerrarse a conocer amigos? Tenía miedo por eso siempre se ocultó tras la sombra de su hermano gemelo Nathaniel.
Ella amaba escribir entonces lo conoce a él Félix Graham de Vanilly y su destino empieza a c...
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Pov Normal.
Los tres estaban en el cuarto de Félix, Chloé leyendo algunas revistas de moda mientras escuchaba una banda que le había recomendado Luka, mientras su novia y su novio editaban los capítulos finales de la novela de Lizzie. El rubio le hablaba de como ampliar los capítulos finales diciéndole que tenía que ponerle más emoción a la parte donde ella descubre que la persona que amaba la había engañado todo el tiempo y que en realidad ella era su siguiente víctima mientras huían por los callejones. A Chloé quien había podido leer un poco de la novela que su chica estaba escribiendo le parecía un poco innovador.
—Entonces ¿Qué puedo hacer además de ese final? Él muere en los brazos de ella protegiéndola de una bala fallida de la policía. —Le dijo ella anotando cosas en una pequeña libreta.
—No lo romantices, él la ve como un objetivo que quería matar. —Le dijo mirándola fijamente, hablándole serio—. Así muere, no como alguien quien quería proteger, haz ese enfoque, él no iba a permitir que nadie además de él la matase; por eso la protege. —Ella asintió con la cabeza.
—¡Qué! ¿¡Cómo que no están enamorados!? —Chloé salta desde su asiento y Lizzie niega divertida por la reacción de la rubia.
—Chlo, es sabido recuerda que ese mi objetivo dejar en ridículo las novelas que romantiza la relación de asesino y víctima. —Chloé asiente, pero su ceño está demasiado fruncido.
—Está buena, demasiado buena ¡Cómo no los vas a dejar juntos Lizzie! —Ella suelta una carcajada y mira a su editor o bueno su autoproclamado editor.
—Chloé ¿Acaso leíste la novela de Michelle? Osea la nueva. —La rubia asintió y sacó la lengua en señal de asco.
—Es de las novelas más rosas que he visto, está ridícula absolutamente ridícula; aunque es una mierda comparada a la novela de Lizzie. —La pelirroja se dejó caer en la cama de su novio, Félix giró la silla de su escritorio para contemplarla y Chloé dejó la revista en la mesita de la habitación
—Tengo miedo lo que la crítica diga, después de todo mi novela es muy semejante a lo que publicó Michelle en el pasado —comentó insegura negando su talento, sus novios la miraron y se lanzaron con ella a la cama.
—Tranquila, la crítica está centrada en la mierda de novela que hizo Michelle, pero explotaran cuando se enteren de tu novela lo tengo más que claro Lizzie. —Chloé se lanzó hacia ella acostándose a su lado besando sus labios, Lizzie adoraba tenerlos a ambos para apoyarla.
—Yo jamás editaría algo que no sea realmente bueno, tus ideas son absolutamente algo que a nadie más se le ocurriría, eres novedosa y eso a la gente que lee buenos libros lo va a apreciar. —Chloé la abrazó y Félix se les unió a ambas en un abrazo de tres.
—Gracias chicos, los quiero. —Los dos amaban a su chica y por ella eran capaces de hacer cualquier cosa.
La puerta del cuarto de su hijo se abrió de par en par sorprendiendo a los chicos, quienes dieron un brinco y miraron a la rubia acercarse a los tres con una de las sonrisas más grande que pudieran visto. Félix estaba extrañado por aquella manera de actuar de su madre, pestañeó varias veces para cerciorarse que era la gemela correcta y suspiró al ver que se acercó hacia ellos tres con un papel en la mano.
