¿ Beny jr o Simo ElRifi ?

Lo inesperado

Beny: Aida, ya no puedo más. Desde el día en que tu primo te trajo al barrio, no puedo dejar de pensar en ti. Me vuelvo loco cada vez que un chico te mira o se acerca. Casi le rompo la boca al gilipollas que no deja de intentar ligar contigo, pero tengo que controlarme para que nadie se de cuenta.

Aida: Estoy en shock en este momento, Beny. Yo tampoco he podido dejar de pensar en ti. Pensé que solo era mi imaginación, nunca creí que te fijarías en una chica como yo, teniendo a tantas detrás de ti.

Beny: ¿Para qué quiero a tantas si puedo tenerte a ti? Tú vales más que todas ellas, sé que no me quieres por fama ni mucho menos por dinero. Por eso te quiero a ti, porque se que me quieres de verdad.

Aida: Estoy alucinando de verdad. Esto es lo último que esperaba hoy. Entonces... ¿esa canción?

Beny: Por supuesto que era para ti. Si dependiera de mí, le gritaría al mundo entero que te quiero, pero no puedo hacerlo. Tu primo no puede enterarse de esto. Cree que no soy bueno para ti y tal vez tenga razón.

Antes de que pudiera responderle, su boca se encontró con la mía en un beso lleno de pasión, como nunca había sentido antes. Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo hasta llegar a mis nalgas, apretándolas con fuerza. Nos separamos por un momento para recuperar el aliento.

Beny: Estoy loco por ti, Aida. Loco. -dijo, mientras continuábamos con el beso apasionado e intenso.

Después de separarnos, todavía me encontraba en estado de shock. No podía creer lo que había sucedido.

Aida: ¿Por qué mi primo no puede saber que estoy contigo?

Beny: Créeme, dice no soy bueno para ti. Todos tienen otra imagen de mí, pero yo no soy así. Te lo prometo, algún día te lo contaré todo. Ahora tengo que irme, preciosa. Están a punto de llegar. Seguimos hablando, no puedo resistirme más.

Beny se alejó rápidamente, dejándome con un torrente de emociones y preguntas en mi cabeza. Aunque estaba confundida, sabía que había algo especial entre nosotros. Prometimos seguir hablando y, en el fondo, ansiaba el momento en que él pudiera abrirse completamente y compartir su verdadero yo conmigo.

Luego de que Beny se fuera, apareció mi primo a los 15 minutos con una chica.

David: Aida, por favor, te lo pido, vete de aquí. Necesito la habitación. Ve a la habitación de Beny, que está durmiendo solo. Ahora le envío un mensaje para que te abra. Por favor.

Aida: Vale, David, no te preocupes. Pásalo bien.

Me dirigí hacia la habitación de Beny y al tocar la puerta, él estaba esperándome detrás con esa increíble sonrisa que tanto me gustaba.

Beny: ¿Así que tu primito ha tenido éxito, eh? ¿Se va a follar a alguien y te ha mandado aquí conmigo?

Aida: Por favor, no me lo recuerdes. Al menos podemos dormir jun-

Antes de poder terminar la frase, me sentó sobre él y nuestros labios se encontraron. Su mano volvió a acariciar todo mi cuerpo lentamente.
Esta vez la paso por mis pechos y bajo hacia mis nalgas apretándome más hacia el, antes de continuar, él bajó la mano y me preguntó: '¿Puedo?' Asentí con la cabeza mientras un suspiro escapaba de mis labios, exploro suavemente con sus dedos mi interior, llevándome rápidamente al clímax en cuestión de minutos. Luego nos tumbamos boca arriba y él me dio un tierno beso en la frente, seguido de unas palabras.

Beny: No sabes cuánto tiempo he estado esperando este momento, me vuelves loco, morena, loco.

Aida: No tengo palabras, de verdad.

Beny: Te quiero, Aida.

Aida: Yo también te quiero, Beny.

Beny: Descansa, morena, que mañana es nuestro último día y nos vamos.

Aida: Buenas noches, Simo.

Al llamarlo así, una gran sonrisa iluminó su rostro. Sabía que le encantaba que le llamara así, aunque intentara aparentar ser duro.