𝐘𝐞𝐬, 𝐒𝐢𝐫 [𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤] +𝟏𝟖

●Pre-Extra

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Contenido sexual solo apto para mayores de edad.

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Confusión, la fase infravalorada del duelo.

Le gustó lo que hizo, pero no le gustaba el señor Kim.

Ahora que sabía su nombre eso no lo hacía más fácil. Si fuera a gustarle el tipo alguna vez, sería por respeto, porque el hombre es alguien que ciertamente valdría la pena envidiar o admirar, pero tal vez no sexualmente. Tal vez la respuesta es que esto no era sexual como creía, él no quería acostarse con el señor Kim en este momento, y él en definitiva no quería joder al señor Kim, eso sería irrespetuoso y grosero por supuesto...

A él solo le gustaban sus características físicas, él sabe apreciar la simetría cuando la ve, objetivamente hablando, le gustaba un poco demasiado; sus serios y severos ojos esmeralda, las etéreas facciones cinceladas, su esbelto cuerpo saludable apretado por elegantes trajes a la medida de buen gusto, y a sus capaces y delgadas manos experimentadas, independientemente de si asociara el placer con ellas o no.

El tipo era inhumanamente guapo además, más guapo que él, era normal que se preguntara por qué, como ir al gym y seguir a esa celebridad musculosa como modelo a seguir. Eso hacen los heterosexuales ¿no? Claro que lo hacen, Jungkook sabe que su novia sigue a varias artistas como su modelo a seguir. Pero eso no justificaba que lo que Jungkook quería no era seguir al hombre en Instagram, él quería sus manos sobre su polla acariciando suavemente de arriba abajo con esa gutural voz en su oído preguntando si le gusta.

¿Qué tan confuso puede ser eso? Un hombre heterosexual no podía desear eso, y ser homosexual de un día para otro tampoco era la explicación porque eso sería solo un capricho, como cuando estuvo con ese otro chico. Él no se hizo gay solo porque le dio por detrás una vez y le encantó. Esto no debía ser diferente, para empezar porque él no quería darle al señor Kim por detrás, Dios, no.

Debía haber otra explicación.

───────⊰·

Una de "esas" noches difíciles, mientras trataba de pajearse para liberar tensión otra vez, él cerró los ojos pensando en todo y en nada; en los suaves pechos de su novia rebotando mientras ella saltaba sobre su verga gimiendo fascinada por lo grande que es; en sus bonitos labios abiertos, cintura diminuta y largos cabellos rubios haciéndole cosquillas en el torso al agitarse en sus saltos mientras sus ruidosos gemidos de película porno gritaban que le diera más.

Y luego siguió tratando y tratando.

Debía recordar por qué su novia le excitaba tanto para que de hecho pasara, pero no lo hacía.

Al contrario, debió haberse concentrado más, porque los pensamientos toman la deriva cuando están confundidos...

Trataba muy duro por jalar su polla con rapidez, forzando a su erección a lucir mejor que un fideo cuando de pronto esos cabellos rubios se volvían más dorados y más rizados, encogiéndose; las suaves facciones de su novia se tornaban más simétricas y afiladas, y de repente había un cuerpo masculino y desnudo sobre el suyo...

Jungkook abrió los ojos de golpe.

¡No! Eso jamás, ¿cómo sería posible? ¡Jungkook no podría concebir eso! Jungkook no quería eso.

Aún no había una erección, era una alivio. El cuerpo no mentía.

Pero tarde esa noche, dormido profundamente, su cerebro aún estaba activo, y este sí sabía caprichosamente lo que quería.

Todo oscuridad.

Una sola voz, profunda y fresca rondaba al fondo de su mente, en un eco interminable.

-"Voy a tocarte..."

Jungkook se encontró retorciéndose en la cama entre sueños. Sus cejas frunciéndose sin darse cuenta al no poder reconocer la lejana voz.

-"Todo lo que tú desees..." -susurró de nuevo.

La voz se materializaba y mostraba una sonrisa serena, pequeña pero divertida.

-"Voy a hacerte venir tan bien".

Jungkook gimió entre sueños.

-Oh, ¿ansioso? Interesante... ¿Cuál es tu nombre? -Jungkook respondió en su sueño muy obediente. -Lindo nombre.

Su entrepierna sintió una punzada caliente por primera vez que no dejó de ser artificial, básica y primitiva cuando lo único que Jungkook quería era algo agudo más intenso, más fuerte. El azabache emitió un quejido removiéndose inquieto en la cama. -¿Que cuál es el mío? Kim, Kim Taehyung, pero puedes llamarme Señor si te gusta más -emitió con diversión.

De pronto la escena se ampliaba para revelar al dueño de esa voz. Jungkook sabía muy bien quién era: quien deseaba, muy en el fondo.

Intentó hablar, pedir con palabras, pero sus labios estaban sellados. En su lugar tuvo que gemir, desesperado por comunicar lo mucho que anhelaba, gimió en el sueño de gusto. Pidiendo que se acercara. Más. Por favor.

-"Como desees..." -Kim lo hizo, su cuerpo borroso en un traje color vino inconfundible se acercó a su oído, tanto que su lengua envió escalofríos por el lóbulo que lamió. La sensación caliente en su entrepierna aumentó a un hervor inexplicable aún cuando Jungkook no estaba siendo tocado realmente. -Hazlo, córrete, quiero verte.

Fue lo único que le bastó.

Jungkook se corrió en su mente, retorciendo su cuerpo en un solo espasmo que curvó su tenso cuerpo alto en la cama haciéndolo gemir agudo de placer. Él se desplomó devuelta a la superficie y descansó de dicha y cansancio entre las sábanas que compartía.

Unos labios volvieron a acercarse a su oído.

-"Bien hecho, Jungkook...".

Su nombre, en sus labios...

Jungkook se despertó sudando en la cama. Con una erección tan dura que dolía, erguida como un bastón entre sus piernas escondida debajo de las sábanas.

Su novia ya estaba sentada a su lado sosteniéndolo con preocupación para cuando él intentó levantarse ocultándolo.

-¿Estás bien?

Jungkook no recuerda, debió haber balbuceado alguna cosa mordaz pues ella no volvió a decir palabra antes de que se encerrara en el baño.

Sus bóxer estaban mojados cuando él palpó la erección de roca en ellos. Y gruñó de frustración, de excitación, de todo. ¿Qué le estaba pasando? ¿Era posible venirse dormido?

Jungkook se recargó contra la pared y cerró los ojos, pero fue lo peor que pudo haber hecho porque su oscuridad tenía apariencia y un nombre.

Kim Taehyung.

Una voz se reprodujo en su oído de nuevo.

-"Bien hecho, Jungkook".

El fantasma de su orgasmo estremeció su cuerpo por millonésima vez.

Si algún día le preguntaran cuando fue el día, supone que oficialmente respondería que fue justo esa noche cuando cayó. Y si pudiera regresar el tiempo, jamás se arrepentiría de esa noche.