𝐘𝐞𝐬, 𝐒𝐢𝐫 [𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤] +𝟏𝟖

4 ➺ Negación, Ira...

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Varios días después, la noche que ella intentó darle una mamada, ni siquiera su lengua pudo hacer a la triste cosa levantarse a la mitad, como si estuviera triste y añorara a alguien más. Debía dejar de pensar que su polla era toda una entidad independiente ahora, en realidad.

Culpó de nuevo al frío y al estrés de fin de año y se aseguró de mimar a su novia lo mejor que pudo para que no se diera cuenta.

Esa noche no durmió para nada, especialmente porque Jungkook decidió que no solo tenía una especie de fijación por esas experimentadas manos, sino porque cuando pensaba en el varonil aroma del señor Kim, en sus fuertes y afiladas facciones, en su baja voz grave y especial porte masculino, su polla decidía alzarse erguida hasta el tope.

Su novia estaba preocupada por su reciente falta de sueño, ¿pero cómo podría explicarle que no podía dejar de pensar en su primera vez viniéndose en manos de un competente hombre adulto?

Su reputación de masculinidad consigo mismo estaba en peligro.

No sabía qué pensar de sí mismo, como descubrir que la cosa más extraña y circunstancialmente prohibida te pone cachondo.

La cosa es que descubrir por qué no podía dejar de pensar en su encuentro, en él, lo dejaría un paso más cerca a aceptarlo.

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Un mes, un maldito mes. Jungkook seguía sin poder mirar a Layssa a los ojos. Y definitivamente la solución no era cerrarlos porque un bello rostro masculino de rizos rubios y ojos verdes era lo que aparecía.

Así de jodido.

Negación.

Intentó borrar el suceso de su mente, de verdad intentó. No fue la mejor paja de su vida, Jungkook está seguro, está seguro; pero hubo algo en la forma en la que sus manos le tomaban, en la que el hombre lo trató con tanta delicadeza y cuidado...

Atención para escucharlo.

En cómo le habló y miró mientras lo hacía.

Cada vez que trataba de desvanecer el perturbador pensamiento, se encontró evocando el sonido de su voz dentro de sus oídos cuando lo único que se escuchaba era el ulular del viento y la tranquila respiración de su novia descansando a su lado.

Jungkook no debería estar pensando en otro hombre mientras duerme con su novia, Jungkook no debería estar considerando ir de nuevo y repetir el momento en que lo mira a los ojos mientras se corre cuando ella le abraza con tanto cariño y se queda profundamente dormida en sus brazos.

Era tan jodido, su cabeza trataba obstinadamente y sin permiso de revivir cada segundo de ese minuto quince que estuvo a merced de sus manos, tan jodidamente irracional.

Un mes, maldita sea. Tenía que poner las cartas sobre la mesa.

Tal vez si estuviera soltero y fuera gay, esto no sería un problema. Jodería con él, definitivamente.

Sí, definitivamente.

Eso no tiene nada qué ver. Nadie le preguntó si quería joder con él. Jungkook se molestó por pensar en eso...

Pero Jungkook no era gay y no estaba soltero. Esto estaba mal en niveles que escapaban fuera de su control.

Ahora, si no tuviera novia. ¿También jodería con él? No lo sabe. Sinceramente no lo sabe y tampoco sabía por qué la solución para entenderse a sí mismo era empezar por esa pregunta. Al menos cree que muy probablemente no haría tanto escándalo al respecto, pero eso solo significaría que en realidad no era para tanto, que su propia sexualidad no era para tanto y que de nada servía catalogarse como hetero cuando podía considerar hacerlo a un lado si le impide hacer algo que su cuerpo quiere aunque no entienda.

¿Tiene sentido?

Lo que importa es que hoy por hoy, él no es gay, debía repetirse. Él no debía excitarse con alguien que no era su novia. Punto.

Pero a su cerebro parecía importarle un comino.

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Debía parar de soñarlo, *parar de pensar en él, parar de imaginar cómo sería si las calientes sesiones de besos con su novia incluyeran unas manos firmes y masculinas en su polla.

Él no era infiel, él no pensaba en cosas que no debía.

Su madre, como buena creyente del Señor, creyente de Dios es decir, Señor no, (él no iba a pensar en el señor Kim en este momento), le enseñó a ser un buen hijo del Altísimo. Jamás fue tan devoto y no iba a serlo ahora pero estaba completamente de acuerdo con aquel verso bíblico que decía algo un tanto dramático pero cierto.

"Cuando el hombre es atraído por su propio deseo, lo seduce, lo atrae y lo arrastra. Entonces, cuando el deseo se ha hecho fecundo, da a luz el pecado".

Es por eso que Jungkook no solo se rehusaba a verlo sino a no pensar en él, porque sería ridículo engañarse a sí mismo y creer que no le haría daño a nadie con solo pensarlo. Un pensamiento es una semilla, que pronto germinará y querrá salir del tarro donde fue plantada. Pero más estúpido es pensar que no tenía ganas de pecar, que no ha pecado ya. Después de todo, su polla ya había sido tocada por un hombre. Y la verdad sea dicha, le encantó más de lo que alguna vez le ha gustado con su novia.

Si para Jungkook eso no tenía sentido, significaba que no era su culpa y de alguien debía ser. Estaba seguro de que el señor Kim lo había engañado, sabía que algo no andaba bien desde el momento en que cruzaron miradas.

Él tenía la culpa, él debía responder por el desastre en el que lo había convertido.

El señor Kim Taehyung tenía la culpa.

Ira...

Alguna etapa del duelo debía ser esta necesidad de ir y darle esa golpiza que debió haberle dado en primer lugar a ese hijo de puta. Se sentía como un aparato descompuesto, y cuando te han estafado, hay que ir con el estafador.

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El Pre-Extra es una parte no necesaria y antecesora a esta, (el sueño de Jungkook). Está el final de este libro, puedes ir justo ahora o cuando termines el libro. Como gustes.