Harry Riddle- El amor es un tiempo diferente

Capitulo 6: Fui y vi

1 de septiembre de 1938

Harry se sentó con un suspiro feliz. Finalmente estaban a bordo del Expreso de Hogwarts a punto de partir hacia el nuevo capítulo de su vida: el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Tenían puestas sus nuevas túnicas y ropa escolar, planchadas y limpias, sus zapatos lustrados y sus cabellos peinados a un lado. Tom y Harry no pudieron dormir la noche anterior, manteniéndose despiertos con preguntas y volviendo a revisar sus cartas y limpiando su habitación. Al salir del orfanato a King's Cross directamente después del desayuno, el único adiós fue para las serpientes que Harry se había encariñado, silbándoles buena suerte para su viaje.

El estómago de Harry era una mezcla de mariposas y miel caliente y pesada, un poco ansioso por entrar en un nuevo mundo, pero también extremadamente feliz de finalmente estar aquí. Tom tuvo que recordarle a Harry que se quedara quieto, para que no atrajeran la atención de los adultos muggles que podrían detenerlos antes de embarcarse en el tren.

La plataforma 9 3/4 fue difícil de encontrar, su primera vez en una plataforma de tren combinada con el hecho de que ninguno de ellos pudo encontrar las puertas de la plataforma 9 <>/<> casi hizo que Harry entrara en pánico. Pero el inteligente Tom había pensado en detectar adultos o familias mágicas y seguir su ejemplo. Una vez que encontraron el truco de la barrera de la plataforma y vieron, con su alivio, el tren negro y rojo a Hogwarts, Tom no dudó en tirar de la mano de Harry hacia el "mejor" compartimento que pudieron encontrar.

Eligió el compartimento número setenta y siete. Su número favorito.

Harry notó que Tom sostenía su mano cada vez más. Sus mejillas se sonrojaron con la muestra de cercanía de su querido amigo. Le gustó mucho y lo vio como una señal de que Tom estaba listo para descansar las primeras partes del año, curándose lentamente de su trauma.

Sus baúles estaban asegurados y cada uno tomando asiento frente a la ventana, era una mañana soleada, una plataforma llena de magos de todas las edades, su día comenzaba con un comienzo maravilloso.

"Dice que el tren tiene uno de los hechizos de ocultación muggle más grandes de Gran Bretaña jamás realizados. ¿Te imaginas? ¿Un viaje en tren de nueve horas y los muggles ni siquiera verán ni escucharán nada? ¿Cuánta magia es eso?" Tom coloca una palma alrededor del compartimento como si buscara una respuesta. "No tanto como Hogwarts, estoy seguro, por lo que he leído en Hogwarts a History, nuestra escuela es pura magia ..." Y le está explicando embelesado a Harry sobre los barrios, la historia de su edificio y los fundadores.

Harry no dice una palabra, sonriendo y asintiendo con la cabeza, incluso si ha escuchado la misma explicación unas tres veces. Harry vislumbró a dos adultos mágicos, una madre y un padre, vestidos con túnicas azules a juego, abrazando a una niña en la plataforma junto a su ventana. Ambos se inclinaron para despedirse de la mejilla de su hija.

Una leve punzada en su corazón y rápidamente desvió la mirada, decidido a no arruinar su día, recordándose ferozmente que estaba feliz, que no estaba solo.

Tenía a Tom. Tom era todo lo que necesitaba.

Tom estaba felizmente inconsciente, su mano en The Archives of Magic, su lectura actual, sus ojos enfocados en Harry, diciéndole a Harry otro resumen de sus lecturas. Esta vez en la historia de la varita.

Harry no era un gran lector. Prefería jugar afuera o hacer deportes a sentarse y leer. Tom era el estudioso. Él también fue brillante en eso. Leyó el más rápido de la clase y fue capaz de retener y contar tanta información. Harry vio la lectura como el escape de Tom de la aburrida monotonía de su vida. Tom quería encontrar y ver todo, y los libros le dieron la idea de las vistas que tan desesperadamente quiere ver.