Harry Riddle- El amor es un tiempo diferente

Capítulo 15: Ir y venir: pertenecer

Malfoy Manor, mayo de 1941

"¡Tom! ¡Tom! ¡Abre! ¡Por favor, ábrete!" Hubo un golpe incesante en la puerta del dormitorio, despertándolo.

Tom abrió los ojos, vio la cama vacía a su lado y saltó de su cama apresuradamente. Sus pies golpeando el suelo con un golpe sordo. Su cuerpo estaba en alerta máxima.

¡Harry! ¡Harry!

Podía sentir que sus entrañas comenzaban a chisporrotear y arder, retumbando con magia, amenazantes y peligrosas.

Azotó su varita para abrir la puerta y Grani casi se cae, con el cabello rubio oscuro desordenado contra su frente.

"¡Vi a Abraxas ir a su estudio! ¡Y entonces, y entonces, escuché gritos!"

Tom no perdió el tiempo. Empujó a Grani y corrió tan rápido como pudo. Si Abraxas se atrevía a tocar a su Harry, quemaría toda la mansión.

Casi se estrelló contra la puerta del estudio. ¡Sacando su varita con fuerza y se abrió con un fuerte golpe!, la puerta cayó de sus bisagras metálicas. Lo que vio lo hizo detenerse en seco.

Harry con su varita fuera. Magia pesada en el aire.

Aethon atado en el suelo, con los ojos muy abiertos.

Abraxas con los brazos, sangrando, cubriéndose la cara.

Incorrecto .

Luz brillante sobre su hijo, era como si el tiempo se detuviera y Tom pudiera ver todo. Segundos antes de que sucediera.

Todo esto estaba muy mal.

No pudo detenerlo.

Harry dijo que la maldición, verde musgo oscuro de su varita, golpeó al heredero de Malfoy en el pecho. Hubo un crack-crack-crack y el despreciable rubio aulló de dolor, era tan fuerte, sus ojos retrocedieron.

Harry estaba sangrando por la frente, la sangre goteando en el lado derecho de su rostro, contorsionada por la angustia. Todo su cuerpo temblando de magia inestable. Sus ojos, amenazantes ... prometiendo más.

No.

La magia de Harry estaba destinada a brillar en la oscuridad. Destinado a ser como sus manos, amable y sanador. Destinado a absorber los resplandores de un sol y crear algo mejor, algo que no sea Tom.

Esto no.

No esta mirada que tenía en su rostro. No la magia emitida por su varita. No esta sensación de dolor herido.

Había estado tan equivocado.

Pensó que quería que Harry fuera exactamente como él. Para seguirlo. Para escucharlo. Pero, ¿cuál era el punto de tener dos soles? ¿Quién sería el cielo azul brillante?

¿No le había dicho la señora Cole que él era el diablo? No le importaba por sí mismo, ¿qué demonios sino otro obstáculo? Pero no podía imaginarlo para Harry.

No, Harry no, Tom lo miraba a la cara como un ciego que ve por primera vez. Nunca Harry, el tesoro más codiciado en su poder.

Hermoso. Brillando en su poder.

Y Tom casi lo había arruinado. Lo contaminó. Cambió su Harry.

Harry seguía temblando, con los dientes descubiertos, listo para otra maldición.

Ahora era más rápido. Dando un paso adelante para sostener firmemente la muñeca de Harry y detenerlo.

"Harry, no."