Harry Riddle- El amor es un tiempo diferente

Capitulo 8: Llegue a aceptar

Los blancos terrenos de nieve era lo que Tom sentía acerca de sus vacaciones de Navidad, renovado, limpio, no contaminado por los orfanatos y su pasado. Solo ellos dos, algunos Hufflepuffs, un Gryffindor callejero y un par de personas mayores que se quedaron atrás para prepararse para su año de NEWT se quedaron para estudiar. Tenían la sala común para ellos solos y Tom sintió que podía respirar tranquilo, capaz de pensar con la cabeza despejada.

Le daría a Harry la mejor Navidad, luego pensaría en su venganza contra los Malfoys. Especialmente el niño Aethon.

Tom nunca había apreciado la Navidad antes, la celebración no tenía sentido para él, el énfasis en el buen o mal comportamiento era molesto y la decoración chillona le daba un pequeño dolor de cabeza.

Pero había algo especial en la Navidad en Hogwarts, que incluso él no pudo evitar sentirse un poco festivo para la ocasión.

El Gran Salón era magnífico en toda su decoración navideña, el cielo una nube de nieve brumosa llena de cañas de azúcar voladoras y grandes cortinas de cintas rojas, blancas, verdes y doradas. El árbol de Navidad era enorme, todos los maestros tenían que contribuir y ayudar al cuidador de la escuela, Birger, a llevarlo con magia al gran salón. Todos los maestros participaron en la decoración del árbol, y una vez que entraron en el gran salón para verlo listo y completo, Harry y Tom se habían quedado quietos, la boca de Harry ligeramente abierta, la cara de Tom ocultando su sorpresa, y sus ojos brillaban con asombro.

La comida de Hogwarts ya era la mejor que habían probado, pero la comida navideña la había llevado a un nivel superior, sirviendo pollo, cordero y carne asada de todas las variedades con el lado de hermosas verduras y jugosas frutas de todas las estaciones. Para todos los horarios de comidas, desayuno, almuerzo y cena. Tom y Harry comían un desayuno abundante todos los días antes de salir a caminar o jugar afuera.

Harry había adquirido el extraño hábito de escribirle a Eileen Prince. Recibir una publicación todas las mañanas, escanear el contenido con una pequeña risa e inmediatamente escribir una respuesta en el reverso de la carta.

"¿Cuál es tu repentino interés en esta chica Príncipe?" Tom preguntó, sin divertirse al ver a otro búho marrón llegando esta mañana con la cresta de la Familia Príncipe. La nota era corta, y Harry sonrió, sacudiendo levemente la cabeza, leyéndola, tomando rápidamente una pluma para escribir una respuesta.

"Ella no es tan mala una vez que la conoces". Los labios de Harry se torcieron cuando terminó su nota (parecían solo dos oraciones) y comenzó a volver a doblar la carta y volver a ponerla en el sobre.

"¿De qué estás escribiendo?" Tom comenzó a cortar su tostada en pequeños cuadrados, luego apiló cada cuadrado con los frijoles servidos.

"Oh, Gobstones. Es su juego favorito. Ella me está enseñando el próximo trimestre cómo jugar y tratando de explicarme la historia. Le conté sobre otro juego de canicas similar, ¿recuerdas a Ringers?" Harry le dio un trozo de tocino al búho y acarició sus plumas marrones, su rostro cariñoso.

Tom dejó caer su tenedor. "¿Le contaste sobre el juego callejero muggle?"

Harry se burló de la alarma de Tom, una mano masajeando el esternón del pájaro, se veía positivamente en casa bajo la mano de Harry. " Relájate... No le dije que era un juego muggle. Ella piensa convenientemente que es extraño por alguna razón. Pero, ¿y si es muggle? Fue un buen juego, recuerdas todas las canicas que vimos. Una vez le robaste uno a los niños de la calle".

"¡Lo gané justo y cuadrado y lo sabes!" Tom tomó su tenedor y comenzó a comer cada pequeño cuadrado de frijoles y tostadas con vigor. Tuvo que usar su habilidad de invocación para obtener el mármol justo donde quería, pero había apreciado el mármol verde y dorado con el diseño de ojos cortados, ni demasiado pequeño ni demasiado grande. Era uno de sus valiosos tesoros, ahora desaparecido. Sintió que su pecho punzaba al pensarlo.