Si un chaval con cuatro brazos de más y una cola de escorpión aparece delante de tí rebuscando en un cubo de basura, ¿Te lo quedarías?
La respuesta de Sooki es un rotundo sí, y más cuando su padre es el responsable de tal aberración genética.
Los pr...
Este capitulo va especialmente dedicado a ElenaRR5 ¡Muchas felicidades y gracias por votar siempre! :)
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—¡¿Qué?! ¡No!— el chico me miró suplicante, hace cinco segundos había cogido uno de los conejitos, se había girado hacia mí, y me había preguntado con ojitos de corderito si se lo podía comer —¡No! ¡Co ni se te ocurra!— el chico hizo un puchero y siguió rebuscando en la madriguera, preguntándome cada vez que encontraba otro conejo —¡Co quieto! ¡Deja ya a la pobre familia de conejos!— el mutante se quedó estático y yo me agaché a su altura para hablar cara a cara —No te vas a comer ningún conejo de aquí ¡¿Lo entiendes?!— asintió con un puchero y un "co" lastimero
Me incorporé y sacudí la tierra. Estábamos en algún punto remoto del bosque rodeados de árboles. Si no fuera porque es Co me habría asustado la facilidad para encontrar la madriguera, pero, después de haber conocido a dieciséis con su "super olfato infalible" no creo que nada me sorprenda...
Enredé un poco su pelo y le di un par de golpecitos en la espalda para volver, me ignoró, volvió a mirar a la nada moviendo la nariz tal y como lo hizo al salir de mi casa.
Tras estar un rato así empezó a bufar, o eso creo, era como expulsar aire con la boca muy abierta, también empezó a incorporarse, colocándose sobre sus dos piernas como hizo con Jisoo. Brazos en guardia, cola en alto, ceño fruncido y... Grito
—AAAAH!!!— todos los pájaros se agitaron por el repentino ruido ronco
—¿Qué pasa ahora Co?— no respondió, giró sobre él mismo y volvió a gritar —¡Co! ¡No grites!— me ignoró y siguió gritándole al arbusto —¿Qué?— me gustaría asomarme para investigar pero uno de los brazos del chaval me tenía cogida —En ese arbusto no hay nada Co, relájate
—AAAAAH!!!— el chico miró al arbusto con el ceño fruncido hasta que este le devolvió el bufido
—¡¿Qué m*e*da?!— del arbusto salió una figura humanoide, muy alta y huesuda, más que Co.
—IIIIIIIIHHH!!!— un chillido agudo de los que retumban en los tímpanos salió de la boca de aquel monstruo haciendo que ambos nos lleváramos las manos a la cabeza
No pude ver su cara con detalle porque en cuanto se puso en pie gritó de vuelta y salió corriendo por el bosque, seguido por Co, que se lanzó detrás de él hacia el corazón del bosque dejándome petrificada en el claro.
—¡Co! m*e*da... m*e*da, m*e*da ¡M*e*da!— agité la cabeza y comencé a correr detrás de ellos por el bosque
Si no fuera por todos esos años federada en hockey corriendo para calentar seguramente ya tendría el corazón en la boca. ¿Cómo puede correr tan rápido si va a cuatro, bueno, ocho patas?
