Capítulo 18

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Fantástico, todo se había ido a la m*erda en cuestión de minutos. Ahora Co estaba tirado en el suelo, inconsciente, derramando sangre por nariz y boca mientras a Jisoo le daba un ataque de pánico y yo buscaba entre las grabaciones algo que explicase lo que estaba pasando


—¡No encuentro nada!

—¡¿Cómo no va a haber nada en los videos?! Has dicho que estaba grabado TODO

—¡Pero eso no sale! En ningún video tiembla o se desmaya— Jisoo bufó frustrado, dio un par de vueltas alrededor de Co y se fue del despacho dando zancadas —¡¿A dónde crees que vas?!

—¡A por el suero mágico de la cocina!

—¡Jisoo ni se te ocurra!— corrí detrás suya contándole el paso a la encimera sobre la que estaba la caja negra —No voy a permitir que drogues a Co con lo que sea eso— el rubio se cruzó de brazos frustrado —¡No sabemos qué tiene!— bufó e intentó alcanzar la caja más de una vez mientras me miraba con el ceño fruncido por lo que yo acabé presionando la caja contra mi pecho para evitar que la abriera

—¡Pues ya me dices lo que haces pero que sepas que estás siendo una inconsciente!— con mucha indignación Jisoo cogió un trapo y el botiquín antes de empezar a dar zancadas de vuelta al despacho dejándome sola en el salón


¿Inconsciente? Estoy haciendo lo mejor para Co, a saber lo que tienen esos tambores.

Lo que pasa es que Jisoo está siendo impulsivo, hay que pensar en las consecuencias ¿Y si tiene veneno? Feránico puede decir todo lo que quiera pero el hecho de trabajar en el laboratorio de mi padre lo hace incluso menos fiable de lo que ya es como científico.

Suspiré y me senté en la mesa, frente a la caja.

No creo que a Co le pase nada, probablemente se despierte dentro de un rato, igual que hizo ayer.

"¿Y si no lo hace Sooki? ¿Y si se muere por culpa de tus prejuicios?" No estoy siendo prejuiciosa, estoy pensando en lo que es mejor para Co, si ese líquido es veneno lo matará y si no lo es... ¡No sé! No sé qué esperarme de mi padre.

La versión de mi padre que conozco trabaja todos los días menos un domingo al mes, llega a casa para comer y se vuelve a ir hasta por la tarde, entonces, cuando llega, juega un rato conmigo, limpiamos la casa, me ayuda si no entiendo la tarea y nos acostamos... Nunca me ha dicho nada sobre sus experimentos más allá de que son para el gobierno...

Me estiré sobre la mesa aún con la caja en las manos ¿Ahora qué? ¿Qué hago? Si no hago nada va a ir a peor hasta que Co... probablemente muera, y si hago algo puede que tal vez se muera... o puede que no


—Lo mejor para Co es seguir vivo ¡Estúpida!— me froté la cara y cogí la caja negra —¡Si puedes alargar el momento mejor!


Jisoo estaba en el despacho limpiando la cara de Co con el trapo que acababa de coger mientras lo llamaba con la esperanza de que este se levantara y se repetía que debía mantener la calma.

Cuando me vio en el marcó de la puerta cambió su cara de preocupación y pena por un ceño fruncido


—¿Ya te has decidido? ¿O vienes a seguir enfadada? Porque no me apetece aguantar tus justificaciones estúpidas— miré con odio a Jisoo, ese comentario no había tenido ninguna gracia pero Co tenía prioridad ahora mismo

—He traído la caja— me coloqué de rodillas al lado de Co para seguir quitándole la sangre de la nariz —He pensado que podemos probar, solo por esta vez— Jisoo me miró de arriba a abajo con el ceño fruncido —Por él— miré al pelinegro tirado en el suelo y volví a pasar el trapo, ahora rojo, por la comisura de sus labios, ambos suspiramos a la vez

Co (Más que un escorpión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora