El viaje de vuelta fue mucho más tranquilo y, puede que tal vez, un poco vacío sin las indicaciones extrañas de Sooki y a Paco Alborán, o como sea, de fondo.
Aparqué mi Toyota yaris azul eléctrico con techo panorámico en su plaza del parking y subí al ascensor en silencio.
Como cualquier persona medianamente normal me quedé mirándome en el espejo, era la primera vez en mucho tiempo que ni Sooki ni Co me habían ensuciado o desaliñado la ropa, la camisa por dentro del pantalón y los puños remangados. Misteriosamente, eso no me hizo sentir bien, me sentía como cuando recién me independicé, solo, aburrido, incómodo y dependiente de la cafeína, bueno, lo último puede que todavía siga en mi sistema...
Suspiré
En el fondo nunca he estado solo. Aún me estaba acostumbrando a vivir en mi nuevo piso sin los gritos de Toyako por el salón cuando llegó esa chica con pelo rizado de metro ochenta que resultó ser mi antigua amiga del instituto, con una maleta en una mano y el pomo de la puerta en la otra mientras me suplicaba que la ayudara a recolocarlo.
Reí por el recuerdo
Si tuviera que describir que es el desastre solo tendría que poner a Sooki y la vida en la misma frase. Si no está perdiendo las llaves en el váter está limpiando el suelo con champú... ¿Y se supone que está capacitada para cuidar a Co?
Forcejeé con la puerta y me asusté bastante porque la llave no entraba bien ¿Tendré que dormir fuera? Luego miré el número del piso y me di un pequeño golpe mental. Sin darme cuenta me estaba metiendo en la casa de Sooki, de tanto ir a ese sitio ya me había acostumbrado... ¿Qué estará haciendo Sooki?
Bueno, ahora ya sí. Entré en mi casa y solté todas mis cosas, suspiré, ¿Qué hago ahora? ¿Me ducho? ¿Ceno? miré el reloj, lo suyo sería cenar algo ligero ducharme y acostarme, al fin y al cabo, mañana tengo que ir a la universidad. Me paré frente al frigorífico a ver si encontraba algo, ¡Qué bien! Solo tenía una lechuga y un tomate, con eso solo me da para una ensalada... suspiré, ya era muy tarde para ir a comprarme una cena en condiciones y no me alcanza para pedir algo medio en condiciones así que... Lechuga.
Hice la cena en completo silencio -B-Bueno...- silencio sepulcral -Vale Jisoo, e-ensalada... sí, ensalada... es verde- la casa, vacía -Me gusta el verde...- solo -¡Voy a poner la radio!
Fui a buscar la radio aún con la otra mitad de la lechuga en la mano, estaba a punto de guardarla en el frigo... la solté en la mesa más cercana y me agaché a buscar la radio. La tenía casi en la mano cuando el Pablo Alborán de mi tono de llamada me interrumpió, Sooki me lo puso cuando estaba distraído y no me deja quitarlo.
Corrí a por él ¿Y si era Sooki? ¿Y si había pasado algo? ¿Y Co? Me desplomé en mi silla al ver que era una simple videollamada, menos mal.
Me recibió una maraña de pelo castaño enredado, a saber lo que han estado haciendo
-Por un momento me has asustado, luego he visto que era videollamada y me he relajado
-¿Por qué te has preocupado?- la chica caminaba por los pasillos de su casa apagando luces
-Yo que sé, podría haberle pasado algo a Co- Sooki puso cara de que Sí había pasado algo
-Di "hola!" Co- madre mía, Co ha cometido un asesinato
-Co!- está lleno de sangre y aún así sonríe como si nada...
-¡O Dios! ¡¿Por qué está lleno de sangre?! ¿Tengo que ir? ¡¿Ha muerto alguien?!
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Co (Más que un escorpión)
خيال علميSi un chaval con cuatro brazos de más y una cola de escorpión aparece delante de tí rebuscando en un cubo de basura, ¿Te lo quedarías? La respuesta de Sooki es un rotundo sí, y más cuando su padre es el responsable de tal aberración genética. Los pr...