Co (Más que un escorpión)

Capítulo 31

Necesitamos un plan, necesitamos entrar en el laboratorio, borrar a Co, y salir, tampoco debe ser tan difícil... Podría entrar diciendo que busco a mi padre por algún motivo y entonces borrarlo y salir como si nada.

¿A quién quiero engañar? Es imposible. Puede que tengamos forma de entrar, pero no sabemos donde guardan las cosas, ni como de protegido está, a lo mejor está rodeado de guardias armados inquebrantables que nos descubren, y se llevan a Co, y hemos hecho esto para nada...

Me quedé mirando el techo. Me pareció buena idea lo que dijo Jisoo de dormir un rato antes de ir a la universidad, pero no podía, solo puedo pensar en todo lo que puede salir mal mientras siento que se me acaba el tiempo para actuar, siento que a Co se le acaba el tiempo y ni siquiera sé por qué, está mucho mejor que cuando lo encontré.

El mutante se retorció a mi lado, abrazándome con más fuerza. Cuando Feránico se fue Co empezó a llorar sin dejar de mirar hacia donde antes estaba el científico, y cuando conseguí que se calmase no se separaba de mí, así que aquí estábamos, apretados en mi cama porque, por motivos algo obvios, Co no quiere acercarse a la cama de matrimonio, la de mi padre, aunque ya hayan pasado años desde la última vez que él la usó.

Moví el flequillo de su frente hacia un lado mientras los cuatro ojos seguían de cerca mis movimientos. Pasé la mano por su frente, dónde se acumulaba algo de sangre tras el golpe que se dio en el suelo, también la pasé bajo su nariz, que también había manchado de sangre sus labios. Acaricié el pómulo donde se había quedado la marca del dedo de Feránico, rojo intenso en comparación con su tono de piel, acaricié justo bajo su ojo, que estaba morado tras algún puñetazo en la pelea.

—Estás hecho un asco —murmuré y el chico asintió, como si me hubiera entendido.

—Con...

—Y además apestas a barro y sangre —Me dio la razón.

Suspiré.

—¿Tú qué harías si necesitas ayuda pero la única persona que se ha ofrecido a ayudarte te cae mal?

—Co.

—Ya, pero tampoco es que pueda pedirle ayuda a alguien más... Mi padre no está entre las opciones —dije seria.

—Co —El chico extendió una de sus manos para apuntar al techo —. C-o —Luego a mí —. Cc —Luego a la puerta —. Oo —Luego al ordenador —. OcO —Luego al techo otra vez —. O-oc —Y a él. No he entendido nada. Pero se quedó mirándome a la espera de una respuesta, así que tuve que fingir.

—Tienes razón... Bueno, siempre puedo preguntarle a mi padre si conoce a Feránico, así podría saber de dónde ha salido, y si es de fiar —Co se quedó mirándome enfadado —. Eso no es ni por asomo lo que tu me acabas de decir —El chico asintió enfadado y se señaló el pecho —. ¡Que no! ¡Qué se me ha ocurrido a mí! —dije mientras intentaba hacerle cosquillas.

—Eh eh eh —Rio al principio hasta que paró para poner un puchero de enfado.

—Está bien... se te ha ocurrido a ti, eres muy listo... —Me quedé un rato pensando —. En verdad eres bastante listo. ¿Deberíamos de enseñarte lenguaje de señas como a Dieciséis? —Co se enderezó y miró a la puerta.

—A ver, podemos intentarlo... —dijo Jisoo desde la puerta —. ¿Estás lista para irnos?

—¿No? Dame cinco minutos.