Co (Más que un escorpión)

Capítulo 20

—¡¿Cómo voy a pedirle ayuda a ese loco?!— Jisoo sujetó la puerta para que pudiéramos entrar al salón

—Sooki— el rubio fue a la cocina para servirse un vaso de agua —¿Me ves con cara de científico? ¿En serio me ves capaz de arreglar esto?— asentí

—Seguro que eres capaz de hacer algo— negó —...O al menos intentarlo— volvió a negar

—Voy a decirte algo que a lo mejor te impacta— hizo una pausa y me miró con las cejas levantadas mientras asentía —No he terminado la carrera, y no soy osteólogo— abrió la boca fingiendo sorpresa

—¿Tu no eras médico de laboratorio?

—Analizo tejidos, no curo mutantes— frunció el ceño —Y, repito, aún no he acabado la carre- ¡Co!— el rubio se acercó a Co que ahora intentaba re-colocar su brazo —¡No hagas eso! No te toques el brazo— el chico lo miró extrañado mientras le saludaba con la mano que se acababa de colocar —Voy a por el botiquín, le haré un apaño para que no vaya a peor— el rubio me miró serio —Llama a Feránico y tú...— miró igual al mutante —No, te, toques, el brazo,

Bufé enfadada y me tiré en el sofá ¿Por qué tengo que llamar a Feránico?

Ese hombre no es de fiar, solo quiere devolver a Co al laboratorio para seguir con ese dichoso experimento y conseguir más dinero, porque seguro es en lo único que piensan los que trabajan ahí.

—Co...— Co se arrastró hasta llegar a mi lado como si fuera un gusano

—¿Tú quieres volver al laboratorio?— la respuesta fue una negativa rotunda —¿Te duele el brazo?— la respuesta quedó en el aire cuando al más alto le rugieron las tripas

—Oco— sonreí y le enredé el pelo

—Voy

Abrí el frigo buscando algo. Normal que tuviera hambre, era tarde y teniendo en cuenta que la mitad del día se lo ha pasado inconsciente y la otra mitad luchando... además de que no comió nada desde que se levantó.

La imagen de la pobre familia de conejitos atacó mi cerebro. No hacía falta ser muy lista para darse cuenta de que en aquella madriguera los conejos no habían muerto todos a la vez de casualidad. Era una trampa, una trampa puesta por alguien que, no solo sabía de la existencia de Co, también sabía que el mutante iría a por los dichosos conejos e intentaría comérselos. Un momento, ¿Intentaría comérselos? Intentaría comérselos...

¿Qué habría pasado si Co se hubiera comido algún conejo? ¿Habría muerto?

Jisoo volvió con mi botiquín en la mano y un trozo de madera. ¿De dónde lo había sacado? Buena pregunta.

Se sentó en el suelo y esperó a que Co se arrastrara junto a él para empezar a inmovilizar la mano.

Decidí centrarme en cocinar el filete para el mutante en vez de ver como Co agonizaba mientras le re-colocaban el brazo, y Jisoo le daba lecciones de vida, a mi parecer, algo inútiles para un mutante hiperdesarrollado. Entre ellas "No lo chupes" "Ten más cuidado" "No vuelvas a correr en el bosque"

—He cocinado algo Jisoo, por si tienes hambre— dejé uno de los platos frente al mutante viendo el curioso vendaje que Jisoo le había hecho, había conseguido pegar el brazo al cuerpo en una especie de cabestrillo de vendas

También tenía el brazo herido vendado, no estaba prestando completa atención a la pareja pero creo que Jisoo se lo vendó debido a la insistencia del mutante por lamerlo, junto con las heridas pequeñas de su pecho.