Capítulo 11

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Cuando entré en el cuarto este estaba en completo silencio, me costó encontrarlo ya que el chico estaba dentro del cubo de basura, tapándose la boca y lo más pegado al final posible, temblando en silencio sepulcral.

Cuando me asomé para intentar sacarlo de ahí empezó a negar frenéticamente


—¿Qué pasa?

Co

—¿Te da miedo Toyako?— asintió —Ya se ha ido, no te preocupes, sal aquí para que pueda ayudarte— negó —¿No quieres mi ayuda?— negó y yo suspiré —A ver Co— me miró con cara de que iba a empezar a llorar, otra vez... —El chico que acaba de venir es el hermano de Jisoo, eso significa que es un amigo mío— negó y empezó a llorar —Nooo... Puff— me puse en pie otra vez y me quité el flequillo de la cara, tratar con niños nunca se me ha dado especialmente bien...


¿Ahora qué se supone que tengo que hacer? Volví a ponerme de cuclillas enfrente del cubo y estiré el brazo para alcanzar la cara de Co, quitándole el flequillo de los ojos. Sus cuatro ojos se posaron en mí y abrió la boca en lo sería una especie de lamento silencioso


—No pasa nada...— fui entrando como pude en el cubo de basura para colocarme al lado suyo, al menos ya no tiembla tanto... —No te preocupes, no voy a dejar que te pase nada— tuve que respirar por la boca, este cubo apesta

Co?

—Lo prometo— y volvió a llorar abrazado a mi —Jisoo tiene razón, eres un poco llorón...

Co— sorbió por la nariz y frunció el ceño

—No te enfades hombre...— hundió su cabeza en mi pierna y siguió llorando un rato más, esperé a que se tranquilizara antes de darle un empujoncito para llamar su atención —¿Tienes hambre?— me respondió con un "co" afirmativo y yo me dispuse a salir de esa cueva apestosa


Me arrastré fuera del cubo y me puse bien la ropa ¿Mi pijama? Negro, negro y rojo. Co se removió en el cubo, me pareció escuchar un "co" justo antes de que lanzara sus bóxers a mis pies. Suspiré ahora tendría que ducharme, y ducharlo, pero, lo primero es comer, con la repentina visita de Toyako no he podido terminar me el café... ni comprobar si Co sabe beber...


—Ven a la cocina Co— el chico se asomó con la cara manchada de sangre por haberse limpiado en su propio brazo —También te vas a tener que duchar— me pareció escuchar un "co" como respuesta mientras salía de la habitación


Una vez en la cocina le devolví el vaso de agua y abrí el frigorífico buscando algo para darle... lo que menos me apetece a las diez de la mañana es ponerme a cocinar para un mutante... ¿Qué puedo darle de comer a Co? Que no requiera más esfuerzo que abrir el paquete... Y que Jisoo no me mate por dárselo, obviamente. Me quedé mirando a la nada mientras daba golpecitos en la puerta del frigorífico, pensando ¿Salchichas? ¿Por qué no? Yo de pequeña me las tomaba crudas y estaban buenas...

Abrí un paquete y le ofrecí una. Me ignoró, estaba demasiado concentrado en descodificar el sencillo mecanismo del vaso. Empezó a morder el borde de plástico con el ceño fruncido.


—Co...— volví a ofrecérsela intentando llamar su atención —Sal-chi-cha— me miró confundido —Co-mi-da

Co-o...

—Toma— el chico cruzó miradas conmigo y con la salchicha —Come


Co (Más que un escorpión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora