SI DECIDO VENGARME

ÉL ME SALVARÁ

Luigi se encontraba aterrado, y era poco decirlo así. Considerando que tenía al gran Rey Koopa frente a él, echando humo por sus fosas nasales y con un vivo color rojo nublando sus ojos.

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Hace al menos 2 horas su hermano lo había convencido de ir a salvar a Peach, quién nuevamente había sido raptada, curiosamente, después de que tubo una pelea con el fontanero.
Peach alegaba que Mario no le prestaba suficiente atención por culpa de Luigi quien era a parecer de Mario frágil y necesitaba constante protección y atención, hecho que aún cuando al principio le parecía tierno, terminó por cansar a la pareja de Mario. Y a decir verdad Luigi se sentía culpable no solo por haber escuchado lo anterior a escondidas, sino por que quizá era cierto, Luigi había necesitado ayuda en un inicio pues cayó en las tierras oscuras, y todo el asunto de un nuevo mundo en general era demasiado extraño para él, no se había acostumbrado y aún comería errores que lo ponían en peligro, además de que no tenía ningún tipo de amistad ahí, así que necesitaba y agradecía la compañía de Mario pero no a costa de causar lástima o problemas.

Luigi en verdad quería dejar de pensar en ello, e idear una salida porque Mario ya había tardado demasiado en ir por él y Luigi moriría si no hacía algo por él mismo.

-Explica verdecito, ahora- exclamó el Koopa intentando no perder los estribos, cuestión difícil para el y su explosivo carácter.

-Mario va a venir a salvarme- contesto Luigi, intentando sonar lo más seguro posible.

-Si, probablemente, lo hizo la primera vez ¿No? Y cuántas más ¿30? No importa, si no hablas no encontrará nada bueno al venir- comenzaba a perder la paciencia, se notaba.

Entonces Luigi decidió hacer tiempo, haría lo que fuera para no ser una carga en adelante para su hermano y procuraría al menos ser la distracción en su intento de ayudar. Sostuvo fuerte el vestido entre sus manos, intentando no desmayarse.

-Era para causar una distracción, Mario me pidió ayuda para rescatar a Peach cuando la secuestrast- Luigi no pudo terminar, sintió una fuerza jalar su cabello.

-Yo no la secuestre, verdecito, si vas a mentir procura no mezclar cosas que yo sé- dijo.

-Por Dios, siempre la secuestras Bowser, no puedes negarlo, si no, porque vendríamos a salvarla- dijo Luigi.

Bowser lo medito un poco

-Verdecito, creo que te tendieron una trampa- exclamó Bowser, encantado con la cara de confusión de Luigi.

-¿Qué? No, ¿de que diablos hablas?- Luigi estaba confundido, ¿que trampa? ¿Acaso para verlo en vestido? No, Mario no pondría en riesgo su vida solo por eso.

-Asi que dices la verdad, en serio piensas que vinieron a salvar a Peach- Bowser casi se sintió mal, casi, porque al instante se carcajeo como hace ya bastante no lo hacía- guardias, llevenselo jaja, que piense en lo que acaba de hacer.

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La primera vez que estuvo en las celdas fue terrible, pero está vez tenía la certeza de que Mario lo iba a rescatar, solo era cuestión de tiempo, tiempo que ganó muy bien luego de que Bowser pudo haberlo calcinado por el enojo.
Y es que no era para esperarse que se riera como hace un rato, no.
Luigi se había hecho pasar por la princesa, incluso se afeito su preciado bigote y se puso una mascarilla! Para que la verdadera pudiera salir sin ser vista, ayudada por Mario.
El plan era simple, Luigi, vestido como la princesa empezaría a caminar por los jardines (que aún eran un hermoso misterio para Luigi) hasta que Bowser apareciera, y lo distraeria lo suficiente para que Mario sacara a la princesa, la subiera a un kart y regresara por él, pero todo se fue al diablo cuando Luigi, en un intento de evitar una propuesta de matrimonio había intentado halagar lo hermosa que se veía una planta piraña y está intento morderlo, arrancándole la mascarilla, cuestión que no hubiera sido gran problema de no ser por la maldición que dijo en su peculiar acento italiano, ahí fue cuando Bowser se dio cuenta del engaño.

Luigi se asomo lo más que pudo entre los barrotes, buscando a Mario, quería tener paciencia pero ya había tardado mucho, cuánto iba ya ¿4? ¿5 horas? Aún no se explicaba la tardanza de su hermano, porque estaba seguro de que no lo habían atrapado, hubiera estado en el interrogatorio-burla o bien, estaría ahí, en los calabozos.

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Luigi despertó cuando oyó el rechinido de las cadenas y su prisión fue abierta, el Rey había llegado.

-¿Ya pensaste lo que te dije, verdecito?- pregunto, procurando no volver a reírse del plomero.

-Mario va a venir a salvarme, Bowser- contesto serio.

-Vamos a hacer un trato, verdecito, yo no te aniquilare ahora, solo por diversión- dijo el Rey - obviamente no estarás sin hacer nada, podrás ayudar en la cocina y en otros deberes para que te ganes la comida y el techo. Pero esto solo durará 3 semanas, es el tiempo máximo que tardaría Mario si quisiera salvarte, ¿no crees? Si el no viene después de eso, te volverás un activo más en mi castillo.

Luigi se lo pensó mucho, no le veía sentido, ¿por qué no matarlo o porque no dejarlo ir? ¿Para que querría a Luigi? No le dio más vueltas, el solo no podría escapar y quería salir de esa jaula cuánto antes, así que hizo lo que creyó mejor.

-Trato hecho- dijo Luigi, extendiendo su mano- pero si el viene, deberás prometer dejar a la princesa y al reino champiñón en paz.

Luigi sabía que una petición así era peligrosa, pero el techo y la comida eran a cambio de trabajo y su vida era necesaria para ello, así que el quería ganar algo o al menos intentarlo.

-Hecho, verdecito, pero deberías hacerte a la idea de que no saldrás de aquí- y dicho esto, Bowser abrió la puerta para que Luigi saliera, con un claro aire de amenaza, si escapaba lo calcinaba, eso decía el humo de su nariz.

-Si vendrá, él me salvará.

Muy bien, con esto finalizó el primer capítulo y agradezco si alguien le dio una oportunidad c: tengan bonita semana.