SI DECIDO VENGARME

OTRA PERSPECTIVA

Mario estaba haciendo memoria, mientras seguía en ese terrarium de cristal que simulaba una pequeña aldea. Peach discutía con el rey pingüino y con el rey de los kongs, sobre porque ella debería tomar el mando ante aquella nueva circunstancia.

-Los Kongs somos más fuertes, los podremos proteger de todo.

-El reino champiñón derrotó más de una vez a Bowser, si tomamos el mando seguro lo lograriamos una vez más.

-No podrían hacerlo sin potenciadores, acepta que lo que te hace especial es una flor y a tu depresivo esposo un hongo- el rey pingüino afirmó, después de guardar silencio por un largo rato- ahora bien, aquí no hay peligros, se nos da lo que necesitamos, ¿Que necesidad hay de que un reino se alce sobre otro?

"Necesita ser el centro, y tener control de todo y de todos" Mario se dió cuenta, Peach había comenzado con controlarlo a él, y quitar a Luigi del camino para ser solo ella el centro de atención pero no le había bastado, no le bastaría nada.
Empezó por alejarlo de su hermano dentro del castillo, asignando sus habitaciones a distancias considerables, carcomía su tiempo y no le permitía hablar con Luigi sobre la "privacidad" que necesitaban como pareja con el pretexto de que no lo tomaría bien, ahora, arrepentido se daba cuenta que su hermano tenía razón, le lavo el cerebro y ahora había perdido todo, incluso a sus padres, que al escuchar lo último de la pelea exigieron respuesta, y se distanciaron debido a la decepción que les causó el actuar de Mario.

-¿Cómo podría recuperarlo? -Mario se preguntaba, dejando atrás las peleas entre los reyes, aún cuando el mismo era uno.

Peach ni siquiera se dió cuenta de que se fue, cómo no se daba cuenta tampoco de que su estado de ánimo iba decayendo, cómo tampoco notaba que su propia salud mental estaba mal.

Mario se dirigió a una de las orillas del terrario, quizá podría encontrar una fisura y salir, escapar, rogar por un perdón que era casi imposible que se le otorgará y buscar redención.
Pero no encontró nada, salvó por un anuncio apenas legible "si necesitan algo además de comida y los recursos proporcionados, escribanlo aquí" era probable que la letra fuera de junior, además era el único que les ofrecería ayuda, los demás los odiaban y con justificación...

"Una audiencia con los gobernantes, por favor"

Mario había pensado en escribir 'una audiencia con mi hermano' pero eso solo lo hacía sentirse más miserable, porque un hermano no debía portarse como él lo había hecho, porque Luigi ya no lo consideraría uno.

Junior dudo mucho en si mostrar o no la petición que había encontrado. Si la audiencia salía mal todo el pequeño pueblo seria destruido, y había varios inocentes ahí...
Así que, antes de permitir la audiencia junior debía hacer que sus padres prometieran no hacer daño a nadie, por más que pudieran merecerlo.

-No- Luigi fue tajante, no habría cambio en su opinión, por más ojos tiernos que junior pudiera hacerle.

-Por favor- junior estaba al borde de las lágrimas. Volteaba su mirada de Bowser a Luigi con anhelo pero no veía ni un apice de oportunidad.

-Junior- Luigi quería hacerle entender- ya aceptamos tener la audiencia y también te prometimos no dañar a nadie, pero espero que entiendas que no puedes estar presente en la audiencia.

-En verdad...¿Prometen no hacerles daño?-ambos adultos asintieron y más a fuerza que de ganas dió su brazo a torcer- de acuerdo, gracias.

-Ahora ve a tus clases hijo- Bowser le dió una palmada en la cabeza a junior y lo vio alejarse por el pasillo, después giro su cabeza hacia Luigi, cuyo aspecto era triste- todo estará bien, nos tenemos el uno al otro, y siempre podemos dejarlo hablado contra el cristal.

-Tienes razón, vamos- Luigi recupero su compostura y camino junto a Bowser hacia donde se encontraba un pequeño cubo de cristal.

-Mario.

-Hermano- el de rojo estaba feliz, apenado pero feliz, pues Luigi había aceptado escucharlo.

-Majestad, para ti, pequeño idiota- Bowser escupió las palabras, había prometido a junior no dañar a nadie, y lo cumpliría, pero también prometió a Luigi que le defendería y corregiría a Mario si le llamaba de otro modo.

-lo siento- Mario comprendió, nuevamente que el peso de sus errores sería irreparable.

-Habla rápido, tenemos otros asuntos que atender, pero dado que ya fuiste parte de la realeza, me imagino que sabrás de ello- Luigi encajo las palabras en su hermano, sin tartamudear, sin dudarlo.

-Se que te dañe, y te pido perdón, y no espero que cambie mi situación pero el reino...sus prisioneros, toads, Kongs y pingüinos ellos estarán en peligro si Peach y los otros reyes siguen en el mismo espacio, están enfermos, el poder...

-Efectivamente, te dije que estaba loca....te perdono...hermano, pero efectivamente, no va a cambiar nada, pero te proveere de medicamentos para que puedas intentar tratarlos...

-Gracias...a ambos, y por favor, agradezcan a su hijo. Espero, poder volver a hablar con ustedes en mejores condiciones. Y en verdad perdóname hermano, no fue justo lo que hice, deje que una mujer me cegara y olvide que tú siempre me habías apoyado, yo no lo hice. Bowser... gracias por no dañarlo y por el contrario, amarlo.