Amor inesperado en el junior express

CAPITULO 44

Han pasado unos meses desde que Josefina se fue a vivir con el comandante Fernando, todo iba de maravilla, el comandante habia hablado con algunos colegas, para poder cumplir el sueño que tenía Josefina de poner una exhibición de sus mejores diseños, al cabo de unas semanas el museo se convirtió en un rotundo éxito, el comandante la invitó a cenar a un restaurante muy lujoso para celebrar, con botellas de champagne y una exquisita y deliciosa cena.
Cuando llegaron a casa, Josefina le agradeció por haber cumplido su más grande sueño, pensó para si misma "si tan solo Doris estaría aquí, se pondría muy feliz". ( Saliendose unas lágrimas).
Salió de sus pensamientos, al darse cuenta de los dulces besos que le daba el comandante del Dolphin deep en el cuello.
J: ( Jadeando) ¡ Ahhh! Comandante.
C. Fernando: ( Alejándose de ella) ¿Ocurre algo Josefina? ( Mirando la a los ojos).
J: Solo que antes de tener sexo, quiero mostrarte algo de unos diseños de lencería que estoy trabajando y puedes decirme cuáles estarían bien para exhibir en el museo.
C. Fernando: Está bien vamos.
Ambos suben a las escaleras a su habitación.
El comandante se sienta en el borde de la cama y Josefina entra al baño a cambiarse.
Al salir está con el primer atuendo.

J: ¿ Que le parece comandante?
El comandante tenía la boca abierta cuando vió a Josefina, no tenía palabras, pero su erección decía todo.
Josefina entro al baño y se puso el segundo atuendo.

Luego el tercero.

El comandante ya no podía aguantar la incomodidad en sus pantalones.
Pero a Josefina le faltaba el último atuendo.

Josefina salió del baño y el comandante se mordió el labio inferior, Josefina le estaba dando un pequeño show, bailando sensualmente frente a el mostrando sus grande y jugoso trasero.
El comandante desesperadamente se desabrochó los pantalones y se los quito, también se quitó los calzoncillos y empezó a masturbarse, su polla alcanzó la longitud de 5cm.
Josefina paró de bailar, se inclino y comenzó a caminar como un pequeño gatito, Josefina llegó a la parte de la entrepierna del comandante y empezó a chupar el pene del comandante, ella se lo metía y se lo sacaba de su garganta, el comandante jadeaba de placer.
C. Fernando: ¡¡ Ahhh!! Josefina estoy a punto de correrme.
Josefina se sacó el miembro del comandante de la boca, para que el comandante pudiera tirar su descarga, cuando terminó, Josefina le chupo la última gota de su insaciable semen al comandante.
Ella después se sentó en el regazo del comandante quedando frente a él, poniendo su trasero en el miembro del comandante, girando su cuerpo, se acercó al rostro del comandante para darle un suave y muy apasionado beso en la boca, de tanto en tanto besarla, él comandante le acariciaba la espalda, él comandante se acostó en la cama con Josefina arriba de él besándolo con más fuerza, ella le retiró los anteojos poniéndolos en la mesita de noche, otorgándole besos con mucha pasión, el comandante rodó para ahora dejar a Josefina abajo y el arriba de ella dandole suaves y acalorados besos en el cuello de Josefina, el bajo su boca hacia el pecho de Josefina dandole besos arriba de la tela del sostén el la levanto de la cama y empezó a quitarle el sexy atuendo que llevaba puesto dejándola completamente desnuda, él la observaba con detenimiento mordiendose el labio inferior, miraba lo perfecta que era su piel clara de porcelana, observando sus medianos y redondos pechos, el se acercó a ellos, comenzando a chuparlos lamiendo alrededor del pezón, Josefina lo agarro de la cabeza acercándolo más a sus pechos, jadeando muy fuerte.
! Ahhh comandante, me encanta más fuerte¡
El comandante se desprendió de sus pechos y la acostó en la cama, el bajo a sus piernas abriendo las para poder ver su hermosa vagina rosada y afeitada
El comandante se acercó a su entrepierna lamiendo su mojado clítoris, él metió su lengua haciendo movimientos circulares, a lo que Josefina gemía ansiosamente, temblandole las piernas, después de un rato Josefina estaba acostada en la cama, el comandante se iba a poner un condón, pero Josefina lo detuvo.
C. Fernando: ¿Todo bien nena?
J: Así es, solo que quiero sentirte naturalmente, descuida tomaré la píldora del día siguiente para que no pase nada.
C. Fernando: Está bien solo que aún no estoy listo para tener hijos. ( Rascándose la cabeza)
J: Descuida, la verdad es que yo tampoco, no digo que no, pero talvez en un futuro si podría.
C. Fernando: Igual yo.
J: Bueno ya que quedó todo aclarado, puedes continuar. El comandante mete su mediano y grueso miembro en la vagina de Josefina lentamente, moviendo suavemente sus caderas, Josefina gemía de placer, tratando de contener la respiración, luego el comandante subió con más intensidad, ambos jadeaban de placer, el comandante sintió que se acercaba a su climax, a lo que sacó su pene de la vagina de Josefina, pero Josefina le dijo que se corriera dentro de ella, el comandante obedeció y metió su caliente líquido adentro de ella, Josefina le agradeció y calló rendida en la cama.
El comandante se acostó a su lado besando su frente, el cansancio se apoderó de los dos y se quedaron profundamente dormidos.
A la mañana siguiente Josefina se levantó primero antes que el comandante, el comandante aún seguía dormido y ella se puso una bata de seda color azul, le dió un beso en la mejilla al comandante y bajo hacer el desayuno.
No sin antes tomarse la pastilla para que no hubiera un embarazo no planeado, pero se miró a su vientre y pensó, algún día.