Osos Y Toros

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Era una calurosa tarde de Julio, el yermo ardiente y seco afirmaba su autoridad, cuando una patrulla de Rangers que había partido del puesto de avanzada de la RNC, en dirección hacia el campamento "Forlorn Hope".
Habían llegado informes por la radio de que dicho campamento necesitaba recursos; medicinas, comida y munición ya que últimamente estaban recibiendo muchos ataques por parte de la Legión, además de las constantes amenazas que recibía la ciudad de Nelson, la Legión últimamente estaba muy inquieta en cuanto a ataques.

  - ¿Han escuchado los rumores del refugio 13? - Preguntó uno de los rangers, mientras cortaba cartucho y revisaba el cargador del rifle de palanca que llevaba, tenía 64 balas las cuales estaba ansioso de colocar en su rifle y disparar contra los legionarios - Se dice que de ahí viene el legendario morador que ayudo a Shady Sans a rescatar a la expresidenta de la República.

El Ranger más joven, Ryan, esbozo una sonrisa al escuchar aquello, pues una de las razones por las cual se enlistó a las tropas del ejército de la RNC era esa, encontrar dicho refugio, donde el legendario morador nació y, que gracias a él, comenzó la República.

  - Si, escuché que el morador destruyo al gran maestro; lo que no se sabe es si fue usando armas o con  palabras. para que el gran maestro acabará con su vida. De todas formas, encontrar el refugio sería una pieza importante en la historia del yermo de la Republica de Nueva California. Claro haciendo énfasis de toda la tecnología que la RNC podría aprovechar.
 
Harkness, un antiguo ranger del desierto movió la cabeza incrédulo de que algo de lo que había dicho el novato se pudiera hacer en el presente, pues esas historias llevaban ya varios años de existir - No seas tan Incrédulo Ryan, lo más seguro es que ese refugio esté saqueado hasta más no poder, Han pasado casi 70 años desde aquéllos tiempos, es imposible que siquiera encontremos algo de chatarra.

  - ¡No seas tan negativo, Harkness!, quizás haya algo, o bueno, eso supongo...

El novato ahora estaba decepcionado Harkness escupía la verdad como balas perforadoras .

-¿O tu que opinas Alicia?, hace poco te dieron la armadura negra de Ranger. Yo opino; que de seguro ahora es un nido de saqueadores o de alguna clase de plaga desagradable del yermo.

  - ¡Vamos Harkness!, yo creo que el nuevo puede tener razón. ¡Quizás este bien y encontremos buenas cosas!. Dime algo Hark, ¿no te gusta la idea de una cama, techo y un bunker anti radiación?

Alicia era una Ranger optimista, con un gran carisma ella se encargaba de levantar los ánimos y sobre todo de hacer reír a sus amigos. Además de ser una íntima amiga de Harkness era una gran luchadora, se especializaba en el combate a distancia pero en combate cuerpo a cuerpo también era muy buena, casi insuperable. —Siempre tan optimista... Pero eso no suena mal, como el refugio 11 en Vegas. Dichosos aquellos que si pudieron refugiarse o siguen refugiándose en uno de esos. —Harkness sabía que ella siempre veía el vaso medio lleno.

Habían pasado ya varias horas desde que salieron del puesto tenían hambre y sed así que, se detuvieron a un lado de la carretera y la Ranger Alicia, les repartió a cada uno una botella de agua purificada.

  - Beban y coman algo, deben estar muriendo de sed y hambre, tenemos las provisiones necesarias para aguantar el viaje hasta Forlorn Hope. Ojalá y esos chicos estén bien. No por nada es Forlorn Hope.- Alicia dejo que sus colegas bebieran y comieran, sin embargo ella decidió montar guardia por si las dudas, no quería retrasos por parte de los gangsters del yermo, ni emboscadas, ni nada.

  Gracias Alicia. De seguro deben estar bien, la Legión aun no tiene mucho peso en estas tierras no te preocupes tanto.-  Harkness se quito el casco, su rostro estaba lleno de cicatrices hechas por las numerosas batallas en las cuales había luchado, su pelo largo y lacio cubrió su rostro y de golpe bebió su agua, un recurso extremadamente valioso en esos tiempos - Deberias venir y comer un poco, lo necesitas tu también.

¡Por la República no pises al!... ¿César? (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora