Capítulo 08

31 4 4
                                    

Después de la pequeña charla con Coralee ninguna de las dos dijo nada, así que ahora me encontraba revisando mi celular. No había abierto el chat de Paul desde hace varios días, desde nuestra pelea de hecho, y por supuesto tengo casi 100 notificaciones suyas. Por lo menos 20 de ellas son llamadas y el resto son mensajes.

Todos rogándome que le contestara.

El último mensaje que me envió fue: Por lo menos respóndeme esto ¿Te encuentras bien?

La verdad es que no merecía que le contestara, pero me obligué a mí misma a escribir un simple si. Antes de que pueda presionar enviar, mi pantalla se llena con el nombre de "Mamá" indicando que estoy recibiendo su llamada.

Dejo que se vaya directo a buzón, pero no pasan más de dos segundos antes de que otra llamada vuelva a aparecer en la pantalla.

- No me importa si contestas – dice la señora Ricci viendo como mi celular sigue timbrando.

Asiento y sonrío levemente.

Suspiro silenciosamente y contesto la llamada.

- Ho... - no puedo terminar de saludar porque él me interrumpe.

- Por favor no digas mamá porque estoy a punto de volverme loco – hace días no escuchaba su voz y un sentimiento parecido a la nostalgia me invade.

- Hola... Alessandra – casi suelto una risa cuando lo escucho gruñir.

- Prefiero eso a que me tengas que hablar como si fuera tu madre – escucho que dice entre dientes.

- Yo estoy perfectamente, ¿cómo estás tú? – suelta una risa sarcástica.

- Sí, apuesto a que lo estás. También apuesto que te le estás tirando encima todo el tiempo al... al señor Edwards – exclama con su tono burlón de siempre, pero a leguas se nota que no aguanta el hecho de no poder verme.

- Por supuesto que si tú sabes que yo no pierdo el tiempo – actúo y río como si estuviera hablando con una vieja amiga. Sé perfectamente que eso a Paul lo volverá loco.

- ¿Puedes, por favor, dejar de hablar entre líneas? – casi grita al celular y yo no puedo evitar soltar otra risa.

- Claro que si, Alessandra querida.

- Mads, te lo pido por favor – habla un poco más calmado, pero no se puede pasar en alto que sigue desesperado - ¿Podemos tener una conversación como cualquier otra? No quiero hablar con Madelaine y no quiero que me hables como si fuera tu amiga.

- ¿Entonces cómo?

- Quiero que me hables...

- Eso estoy haciendo, Ale – no lo dejo terminar y respondo con el mismo tono de antes.

- No, no como si fuera Alessandra – repite el nombre con molestia – Quiero hablar contigo, con mi novia – resalta el "mi" y suspiro.

- ¿Le molesta si voy afuera un minuto? – esta vez me dirijo a Coralee.

Ella niega y me hace un ademán para que me vaya. Agradezco y me retiro de la habitación cerrando la puerta detrás mio.

- Dime – es lo único que me atrevo a decir.

- Discúlpame.

- ¿Por qué? ¿Por llamarme "no lo suficientemente atractiva"? – escucho como respira hondo y suelta el aire, como si estuviera frustrado. La que deberia estar frustada soy yo.

Todo por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora