A escondidas (Jenlisa)

Capítulo 53

JENNIE

—¿Y me dirás de donde sacaste este auto?— pregunte.

—Es de Lía, papá se lo envió está mañana— me dijo y yo sólo asenti en respuesta.

—Nunca me contaste que tus padres eran de tener mucho dinero— hable mirando el perfil de Lisa.

—No senti que fuera necesario hacerlo, después de todos son ellos los del dinero no yo— me dijo con una sonrisa.

—Pero Lía parece si aprovecharlo— dije y ella se encogió de hombros.

—Ella aún es joven y digamos que es la más consentida al ser la más chica y la única que está con mis padres— dijo mirándome y después volviendo su vista a la carretera.

Unos minutos después estábamos ya en la entrada de mi edificio.

—¿Quieres algo especial de comer amor?— me pregunto mientras me abrazaba por los hombros y caminábamos hacia mi piso.

—Me gustaría que tu eligieras, después de todo se que te quedara rico— le dije con una sonrisa.

Subimos así abrazadas al ascensor y apenas se cerraron las puerta nos fundimos en un beso, dándonos pequeñas caricias, y abrazándonos fuerte mientras jugábamos nuestras frentes.

—Hermosa— pronuncio Lisa después de terminar el beso.

—Te amo— le dije.

—Te amo– hablo ella también y sonreí al ver su hermosa sonrisa.

El ascensor abrió sus puertas y tomadas de las manos caminamos a la puerta de mi departamento.

—Jen— dijo hablo Lisa —¿como te fue hoy?— me pregunto y no sabía si decirle o no lo echo por Mino.

—Bien— dije tratando de sonar convincente —ya sabes mucho papeleo atrasado.

—¿Segura?— me pregunto, dios era tan obvia.

—No puedo mentirte— le dije soltando un suspiro y sentándome en el sofá, ella se sentó a mi lado— Mino me regaló rosas —dije y ella sólo se tenso —pero yo le dije que estaba con alguien y no podía permitir esa clases de cosas.

Lisa frunció su ceño.

—¿No le dijiste que estas conmigo verdad?— pregunto y yo asenti —entiendo— dijo y se levantó de mi lado para ir a la cocina.

—¿Amor?— la llamé y me abrace a su espalda. Ya que ella había empezado a preparar las cosas para cocinar algo —no te enojes prometo que se lo diré.

—No hay problema Jen, yo lo entiendo— me dijo y se soltó de mis brazos.

—Lili—  dije y me acerqué a ella. Pero ella levantó sus manos impidiendo que la abrace otra vez.

—No Jen ahora no— me dijo algo enojada. 

—No te enojes prometo que pronto se lo diré pronto.

—¿No te quedarás?— le pregunté un poco triste.

—No lo se— me dijo y yo negué.

Me acerqué muy lentamente y al ver que ella no hacia nada por impedirlo la atrape en mis brazos.

—Te amo— dije besando la punta de su nariz —eres sólo tú— vi como sonreía.

Lisa tomó mi rostro con sus dos manos y unió sus labios con los míos, dios ya ansiaba esto desde hace rato.

El beso fue subiendo un poco de intensidad sin darme cuenta ya estaba sobre la mesa que estaba en la cocina con mis piernas alrededor de la cintura de Lisa.