A escondidas (Jenlisa)

Capítulo 19

JENNIE

—Mmm Lisa..dios..wow— le dije y ella sonrió.

—¿Te gusta?— me pregunto.  

Yo asenti y lamí mis dedos.  

—Este sabor es delicioso— le dije y ella levantó sus cejas en asombro. 

—¿En serio?—me pregunto. 

—Si Lisa, la pizza esta increíble, te quedó muy buena— dije y ella me mostró una sonrisa mas grande que la anterior. 

Llevaba comiendo ya la tercera porción de la pizza.

Realmente Lisa las hacia demasiado buenas.  

—Gracias— me dijo. Yo sólo asenti.

—Bien— dije limpiando mis manos con unas servilletas —creo que te ganaste tu premio.

Si, su premio era muchos besos de mi parte.

Vi que ella apretaba sus puños y los movía en señal de victoria.

—Veo que estas feliz por ello— le dije mientras levantaba una de mis cejas.

—Yo...no...no- empezó a ponerse nerviosa.

—Tranquila, me gusta que estés ansiosa por tu premio— dije y me levanté de mi silla para ir hacia ella.

Ella al instante que vio que me acercaba a su lado corrió la silla dejándome espacio entre la mesa y su cuerpo.

Yo levanté mi pierna derecha pasando por encima de ella, para sentarme en su regazo.

—Jen..— me dijo cuando me vio en esa posición.
—Vamos Lisa no seas tímida— dije y comencé a dejar besos en su frente y fui bajando por su nariz para llegar a sus labios.

—Oh, nena— me dijo Lisa y sentí mi piel erizar cuando sus manos me tomaron por mi trasero y lo apretó.

—Lisa no abuses— dije y tomé sus manos para pasarlas a mi cintura.

—Pero...pe...— intentó hablar pero no la deje ya que mi lengua se adentro en su boca.

Lisa apretaba sus manos en mi cintura cada vez más. Y yo sentía mi cuerpo empezar a necesitar más.

Ella bajo su besos por mi cuello y me moví de atrás hacia adelante haciendo que mi centro chocar con su abdomen.

—No hagas eso— me dijo y yo sonreí sobre la piel de su cuello, mientras ella intentaba bajar sus manos para apretar mi trasero una vez más.

—¿Que cosa?— dije y me moví una vez más sobre ella. ¿Podía jugar un poquito o no?

—¡Eso!— dijo y sentí que movía su cadera hacia adelante.

—¿Porque?— pregunte —¿acaso no te gusta?— deduje —Me encanta, pero no me provoques así o no podré resistir mas— me dijo y sentí que quería levantarse de la silla conmigo sobre ella.

Y lo hizo, sosteniéndome con un brazo y con el otro tirando todas las cosas de la mesa, me recostó allí y comenzó a besar mi cuello muy ferozmente.

—Ahhh Lisa— dije en un gemido —no podemos hacer esto aún, es muy pronto— dije tratando de controlarla pero ella negó mientras sus manos viajaban por mis costados.

—No puedo— me dijo —no puedo aguantar más, necesito hacerte mía— escuché decirme.

Y mi cuerpo tembló, bajo sus manos, bajos sus besos.

—No Lisa— dije intentando sacarla de encima de mí, pero lo cierto es que también deseaba lo mismo pero no era adecuado hacerlo, no aún.

Aún faltaba conocernos más, antes de tomar este paso. Que para mi era muy importante.

Porque me llevaría a engañar a mi novio, no sólo con besos sino también con el cuerpo y no sabía si realmente estaba  bien lo que estábamos haciendo con Lisa.

—Vamos Jen— me dijo —se que también lo quieres, lo siento en tu cuerpo, en tus ojos, en tus besos, en tus caricias.

Dios no sabría cuento más podría aguantar. Lisame tenía bajo su dominio. Cuando senti que una de sus manos se coló por debajo de mi blusa y tomó uno de mis pechos reaccione.

—No, ¡Lisa!—dije casi en un grito —aún no estoy lista para hacerlo— y la mire separarse de mi. Mientras me miraba asustada.

—Yo...lo..sien...— estaba un poco nerviosa —lo siento Jen no volverá a pasar— me dijo.

—Lisa..— dije y ella sólo tenía su mirada directo al piso —Mírame— puse mi mano en su mejilla —no te preocupes, te entiendo, yo de verdad si quiero hacerlo, pero aún es muy pronto. No quiero  pienses que soy una chica fácil— dije.

—Nunca pensaría algo así de ti— me dijo y me abrazo —yo de verdad siento cosas por ti Jennie— yo abrí mis ojos asombrada —cosas que no siento por mi novio. Y no quiero arruinar lo poco que tu me das, por eso Perdóname por este impulso.

—Lili— dije y deje un beso en sus labios —gracias— ella me miro sin entender —gracias por eso que sientes por mi.

—Gracias a ti por dejarme cocinarte— me dijo y me soltó del abrazo —ahora será mejor que limpie todo esto y nos vayamos— me dijo.

Yo asenti y me bajé de la mesa para ayudarla. Sonreía mientras la veía barrer y yo enjuagaba los cosas que utilizó para cocinar.

Lisa era hermosa y saber que no sólo yo estaba sintiendo algo por ella. Sino ella también por mi, me alegraba, pero por parte me hacia sentir una mierda, porque estaba engañando a Mino y el no se lo merecía.