Capitulo 38

677 71 4
                                    

LISA

Entre corriendo a mi casa después del encuentro con Jennie. Moría por abrazarla, por besarla por tenerla entre mis brazos, pero no podía, no debía. Tenía mucho miedo que Jackson se enterara y le hiciera daño a Jennie.

—¡Dios, maldito seas Jackson!— grite mientras tiraba contra la pared el auricular que había sacado de mis oídos.

—¡Te odio, te odio!— volví a gritar. 

Me dirigí al baño a tomar una ducha. La necesitaba había sudado mucho después de venir corriendo desde el parque hasta la casa a toda prisa. 

—Mi amor que hermosa estas— dije mientras recordaba mi encuentro con Jennie —no te imaginas cuanto te extraño. Dios muero por estar contigo. Minutos después salí de mi habitación, y voy hacia la cocina. Me preparé una taza de café más tostadas. Cuando me iba a sentar en la cocina el timbre sonó. Camine hacia la puerta y al abrirla pude ver a Jennie parada allí.

—¿Que haces aquí?— le pregunté en un tono molesto.
No podía arriesgarme a tenerla aquí. Si Jackson regresaba y nos veía juntas podía hacerle algo y jamás me lo perdonaría.

—Por favor Lisa— me dijo Jennie y entró sin pedirme permiso. 

—¡Ya te dije que te alejaras de mi, vete!— le grite.
—¿Porque haces esto?— me pregunto —¿acaso ya no me quieres, no me extrañas, o acaso ya cumpliste tu cometido que era acostarte conmigo y ya?— por un momento quise tirarme a sus brazos y demostrarle que nada de lo que pensaba era cierto.

Por un momento dude en decirle la verdad, pero sabía que no era lo correcto y la pondría en peligro. Conocía de lo que era capaz Jackson y no me arriesgaría. Así que haría algo de lo que me arrepentiría toda mi vida.

—Así es Jennie— dije mientras sonreía, pero por dentro me moría —ya lo hice, te lleve a la cama. Me pareces demasiado tonto que hayas creído en mis palabras. No creí que fueras tan ingenua— mostré mi mejor sonrisa.
—Eres una...— escuché que me iba a decir pero la detuve.
 
—Vete Jennie, en una hora viene una amiga— dije y vi su rostro endurecer —ya sabes para que— dije subiendo y bajando mis cejas.

—¿Sabes que?— dijo Jennie —no te creo. Se que hay algo detrás de todo esto— dijo y comenzó a acercarse a mi —se que me quieres estaba cada vez más cerca de mi —se que me deseas en este momento— dijo tomando el dobladillo de su remera y se la saco sobre su cabeza —se que me extrañas como yo a ti— hablo aún más cerca, muy cerca.

—Jen...— intente decir cuando sentí sus labios sobre los míos  —no...— intente alejarla sentía que mi cuerpo se rendiría en cualquier momento —no...hagas....— y mis palabras murieron en mi boca cuando sentí los labios de Jennie en mi cuello.

—Se que quieres, se que me quieres y me extrañas— me dijo mientras mordía mi cuello y con sus manos apretaba mi trasero —se que me deseas en este instante, como yo te deseo a ti. Paso una semana Lisa, una semana sin sentirte, me volveré loca. ¡por dios!—exclamó y senti como sus manos pasaban de encima de mi pantalón a abajo de él y tocaba toda la piel de mi trasero.

—Jennie...no hagas esto— dije entre jadeos.

—Vamos a tu habitación— susurró Jennie.

—No...ahh dios— dije cuando sentí una de sus manos en mi vagina.

—Ohhh Lisa..estas tan mojada..ahhh te extrañe tanto— me dijo y no pude más.

Saque su mano de mi centro y corrimos arriba hacia mi habitación. Cuando estuvimos en la cama. Jennie me tiro contra el colchón y se arrodilló delante de mis piernas.  

—Ábrelas amor— me pidió y como si una orden fuera lo hice.

Ella saco mi braga con desespero y yo moría por sentir su lengua en mi centro.

—¡Ahh Jennie!— dije casi en un grito cuando sentí su lengua en mi centro.

—Te gusta amor— me dijo y yo sólo podía fruncir mis cejas y cerrar mis ojos fuerte.

—Ahhh, no pares, por....— pero no pude terminar cuando escuché un grito.

—¡¿Lisa donde eestas?!—escuché el grito de Jackson —¡¿Lisa donde estas?!— volvió a gritar.

—¡Oh por Dios!— dije y abrí mis ojos.

Al hacerlo sólo vi el techo del baño.

—¿Que?— dije mientras miraba a mi alrededor.

Me había quedado dormida en la tina del baño. Mis dedos estaban arrugadas, al igual que la planta de mis pies.

—¡Ahgg!—- grite mientras me levantaba y salía del baño con una toalla alrededor de mi cuerpo. 

El sueño había parecido tan real. Había sentido a Jennie tan real.

—Me volveré loca— dije y senti como mi novio entraba en la habitación.

—Aquí estas amor— dijo con una sonrisa en sus labios —creí que estarías con esa zorra. Mientras yo estaba fuera-dijo refiriéndose a Jennie.

Yo sólo negué y comencé a vestirme.

—No te vistas, quiero hacerlo contigo— me dijo y sentí el miedo correr por mi cuerpo.

—No...no puedo— dije tenía que inventar algo —me duele mucho la cabeza, es por mi periodo— bien Lisa, ahora esperamos que lo crea.

—Oh amor lo siento no lo sabia— me dijo y respire tranquila —¿quieres que te traiga algo, una pastilla, una bolsa caliente para tu?— y se señaló su abdomen.

—No tranquilo— dije —ya tomé mi pastilla. Ahora quiero descansar un poco.

—Esta bien, estaré en mi cuarto de juegos— dijo y salió dejándome sola en la habitación.

Me senté en la cama y senti como mis ojos se humedecían y comencé a llorar con mi rostro entre mis manos.

—Te necesito tanto nini— dije y me acosté mientras me tapaba con la sabana.

—Te necesito amor— dije ahora para cerrar mis ojos y tratar de dormir un rato.

___________________________
Gracias a esas personitas que ya las tengo ubicadas por votar. 🤧

A escondidas (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora