A escondidas (Jenlisa)

Capitulo 43

LISA

—Ahhh..Jen..no pa...ahhhh!— dije como pude entre jadeos tras sentir como todo mi orgasmo llenaba sus dedos.

—Amor cuanto extrañe escucharte decir mi nombre mientras llegas— me dijo Camila ya recostada a mi lado.

Yo no podía hablar, los movimientos que había echo Jennie en mi interior me volvieron loca. Creo que hasta moje las sábanas con ese gran orgasmo que tuve.

Levante mi mano y con mis dedos roce los labios de Jennie. Ella entendió lo que quería y se acercó a mi para besar mis labios.

—Te amo— dije entre medio del beso y ella sonrió.

—También te amo— me dijo y puso su brazo sobre mi cintura para a juntarme a ella.

Mi cuerpo estaba casi sin vida. No podía ni moverme, Jennie me había dejado más que exhausta.

Senti sus caricias en mi espalda y con sus manos en mi cuerpo y mi cabeza en su pecho me permití cerrar los ojos.

No se cuanto tiempo dormí, porque cuando abrí mis ojos Jennie no estaba en la cama junto a mi.
Me levanté tapando con la sabana mi cuerpo desnudo. Mire por toda la habitación para ver si encontraba a Jennie. Senti mi pecho doler al no encontrarla. Estaba apunto de levantarme cuando la vi salir de una puerta.

—¿que sucede?— pregunto al ver mi rostro triste

—estaba en el baño bebé.

—Pen...pensé que te habías ido— dije casi con un sollozo.

—hey no— me dijo —mírame, jamás haría algo así.

—¿Que hora es?— pregunte al ver que detrás de las cortinas aún estaba oscuro.

—Son las 4 de la madrugada—musito y allí noté que ella estaba sólo en bragas y con mi remera puesta-vamos a dormir aún es temprano.

—Si— dije y me acomode en la cama para volver a estar a su lado.

—Te extrañe amor— decía mientras abría su brazo y me inducia a recostarme allí.

Sin ningún problema recosté mi cabeza sobre su hombro y con su otro brazo abrazo mi cintura. Con ese movimiento puse mi cabeza en su cuello, respirando su aroma, y rozando su piel.

—Yo también te extrañe— le respondí —perdón por ignorarte— la mire —perdón.

—Shh— coloco su dedo en mis labios —tranquila. Ahora vamos a dormir, quiero tenerte siempre así— me dijo y beso mi frente para después abrazarme fuerte.

La mañana siguiente llegó más rápido de lo que creí.

Ahora estaba despidiéndome de Jennie, debía irme a mi casa antes de que a mi novio se le ocurriera venir a buscarme.

—Te extrañaré mucho— me dijo Jennie mientras me abrazaba de la cintura y me acercaba para besarme.

—También te extrañaré— dije en sus labios-mucho.

Sonreímos entre medio del beso y nos abrazamos muy fuerte. Me separe de su abrazo y camine a la puerta.

—Te amo— le dije mientras abría la puerta. —Te amo— me dijo ella mientras me tiraba besos.

—Yo también— dijo una voz frente a mi y era mi amiga. —Estúpida- le dije mientras ella entraba y yo salía.

—Tonta— me dijo y cerré la puerta. No sin antes volver a abrirla y mirar a Jennie una vez más.
—Te amo pequeña— le dije y ella vino corriendo y me beso.