Vuelvo al camino de retorno a casa, todo en él me resulta extraño; incluso en Todos. Vuelvo a casa y encuentro sonrisas y máscaras, falsos positivos de alegrías. En mi regreso,
mi tan ansiado regreso,
recuerdo esas caras, revivo momentos, desprendo nostalgias.
Ahora: un extraño, un Dios, un desafecto; conceptos que se entrelazan en la historia,
visiones desde distintos ángulos.
He vuelto a casa y todo me es ajeno,
pero nada ha cambiado (eso me choca).
Al parecer,
el tiempo corroe mi vieja casa,
y en ella,
en ataúd cerrado
(para no mostrar su deformidad)
se velan los sueños.