Hola:
Espero que al recibo de esta carta te encuentres bien (o nos encontremos bien); no estás loca al leerte y menos loca me siento yo al escribirte (tranquila, son consecuencias de nuestros propios desórdenes) (ahora reirás, lo sé)
Cuanto te leas espero que no veas el reflejo de alguna desconocida, espero que sigas siendo yo a pesar de los años, a pesar de la experiencia recibida, los golpes, las caídas.
Solo quiero que no dejes de sonreír nunca, incluso cuando estés triste, porque la tristeza es algo a la que nos hemos ido acostumbrando por mucho tiempo, dejo en ti tatuada la máscara que dibuja nuestra sonrisa, hazla tuya siempre; cuando tengas que llorar, llora; hazlo con la misma fuerza con la que ríes, llora hasta el cansancio, hasta que no quede una lágrima inconsciente regada por algún rinconcito de esos en los que las guardamos cuando queríamos «montarnos» un teatro, suelta todo y luego sonríe porque siempre habrá un arcoíris después de la lluvia.
Nunca dejes de amar, ama con todas tus fuerzas, ámalo todo y a todos. No dejes de amar, aunque duela, el dolor del amor es la certeza que seguimos viva, y créeme cuando te digo que el no vivir nunca será nuestra opción, viviremos a tope con las mismas fuerzas que reímos o amamos porque de eso dependerá seguir siendo nosotras mismas.
No dejes de luchar, aunque tus fuerzas se agoten, aunque te canses de caer, aunque el mundo entero te dé por vencida; cada batalla es única, cada adversario es una prueba más, cada caída representa un nuevo comienzo; un comienzo en el que solo tú decides que arma usar y qué camino escoger, nunca esperes el disparo de inicio porque eres tú el propio inicio.
Lucha por tus sueños (esa será tu mayor batalla), no importa que piensen que sean inalcanzables, estúpidos, quiméricos. Cada sueño que tengas es una oportunidad de ser feliz contigo misma y solo tú sabes qué es lo que buscas. Tu sueño siempre será invaluable, aunque sea lo más simple que desees.
No dejes de sonreír, de amar, de luchar, de soñar. No dejes de ver lo bueno de los demás, no dejes de buscar la pequeña luz en cada oscuridad. Nunca dejes de ser Tú, pero tampoco dejes de ser YO.PD: No permitas nunca que tu Yo adulto deje de creer en esta Niña
*Gracias Shadow por todo tu apoyo ❤️ que en esta carta llena de autoconsejos te reflejes para que nunca dejes de luchar por tus sueños.
Que el cielo sea el límite