Estoy enamorada, enamorada de mí misma, de mi cuerpo, de mi rostro, de mi todo. Inútil quien crea que puede anexarme o romperme...de vidrio ya no es mi figura, soy de un material indestructible...Toda Yo. Invoco como Reina en efecto mis dones históricos de conquista, amo y des-amo con la misma intensidad o incluso, al mismo tiempo. Tras mi paso corren los rumores, aciertos o desaciertos de mi historia, sonrío, demuestro y proclamo; mientras que, a solas frente al espejo, corren lágrimas de fortaleza fingida de quien en secreto se despoja de todas sus máscaras de lucha.