Hola:
Era imposible hace unos años escribirte una carta a tí, siempre tan "a tierra", mi anclaje a la realidad, quien sostenía mi cuerda cuando volaba por los aires como un ingenuo papalote en sentido al viento. Tanto aprendí de tí, incluso cuando no podíamos vernos y tomarnos un café, fumarnos unos cigarrillos mientras hacíamos un resumen del tiempo en el que no pudimos vernos. Cuánto extraño esos momentos ahora que llevamos más de un año sin poder reírnos como tontas de nuestras estupideces y de ese sentimiento en común (el asco al socializar con el resto del mundo). Cuanto extraño tus consejos o tus regaños de persona mayor aunque sólo me lleves unos pocos meses. Cuanto extraño sentarme contigo y poder llorar , llorar y sacar mi máscara de eterna sonrisa y poder ser Yo (contigo)..¿Acaso no puedo extrañarte aunque hablemos a diario?
¿Sabes cuánto me ha hecho falta, a momentos, que sostengas esa ancla o que le des cuerda y más cuerda a este papalote que sólo quiere compactarse al viento?
PD: Amiga, la vida suele ser un puto infierno sin tu ayuda.
*A esas amistades que nos han demostrado que no es necesario vernos a diario para querernos, a esas personas que comparten nuestras risas y nuestro llanto. A esas maravillas llamadas Amigos que se hacen parte de nuestros gritos y de nuestros silencios. A tí, mi amiga ❤️*