Mi tercer día en Los Ángeles y por fin había conocido al lindo de Oli, era una cosita preciosa.
—Le vas a echar el ojo a mi hijo, ya déjalo — bromeo Luzu.
Le saque la lengua al mayor y deje al bebé en su cochecito. Lo arrope muy bien puesta ya era de noche y no quería que se enfermara por mi culpa.
—Bueno, ¿Qué queréis comer?, hay que celebrar por Lettie — enuncio Lana y le sonríe.
—A esta chama le encantan las hamburguesas con papitas — menciono Alex pasando su brazo por mis hombros.
—Entonces a por unas hamburguesas — habló Luzu.
Estábamos en un parque, pero según lo que me había comentado Lana el lugar estaba rodeado de lugares para comer, así que fue muy fácil encontrar uno.
Ingresamos y Luzu ordenó por todos, el pequeño Oli descansaba plácidamente en ese carrito y lo miré enternecida.
Estuvimos charlando un rato hasta que una llamada me interrumpió.
—Disculpen, es Osvaldo, ya regreso — salí del restaurante y conteste — Hola hermoso.
—Hola princesa, ¿Cómo estás?
—Bien y ¿Tú? — pregunté mientras me sentaba en la vereda.
—Extrañándote.
—Amor, te tengo una sorpresa — confesé.
—¿De verdad?, ¿Qué es? — interrogo.
—Te lo diré cuando nos veamos.
—Pero falta mucho — se quejó.
—Solo dos días, nada más — cambie de tema — ¿Ya le disté de comer a Tilín?
—Justo estaba por hacer eso — respondió — ¿Tú ya comiste?
—Estaba por comer, vine a cenar con Luzu, Lana y Quacks, ya conocí a Oli, es tan lindo — chillé un poco la voz.
—Me alegro tanto, mi cielo, mándame una foto de Oli y ya ve comer.
—Está bien, mi amor, ahorita te paso la foto, tú también come algo, te amo.
—Te amo más, adiós.
—Adiós, mi vida.
Ingrese nuevamente al local y le mande una foto de Oli que estaba en mis brazos a Osvaldo.
[...]
—Estuvo divertido — mencione entre risas.
Ya habíamos terminado de comer y estábamos afuera del local.
Alex me había cargado en sus brazos y me había dado vueltas, solo porque dije que quería ser un bebé para que me llevarán en peso porque no quería caminar.
—Por cierto, Lettie — hablo Luzu — Te compramos un presente por parte de los cuatro.
Se agachó y saco del carrito de Oli una caja Violeta.
Reí nasalmente y tomé la caja.
—Chicos, no debieron molestarse — dije.
—Te lo merecéis, una nueva etapa en tu vida va empezar y como somos los primeros en saberlo, tenemos que darte algo para la buena suerte — explicó Luzu.
Lo abracé a cada uno.
—¿Puedo abrirlo? — pregunte.
—Mejor cuando estés sola — opino Lana — Así no intentas devolvernos nada.

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𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙛𝙤𝙧 𝙖 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 | 𝘌𝘭 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘢𝘯𝘢
FanfictionQuisiera volver a la primera vez que nos conocimos en el departamento de mi hermana, admito que a veces pienso en la manera que te aferraste a mi cuerpo cómo no quisieras soltarlo nunca. Que tiempos para ti y para mi. Ojalá se pudiera volver en el...