𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙛𝙤𝙧 𝙖 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 | 𝘌𝘭 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘢𝘯𝘢

18. Juntos

Violeta Pov's

Todos los chicos me habían recibido de la forma más cálida, como si nada hubiera ocurrido, como si estuviéramos años atrás.

—Abrí varias exposiciones, aquí en México, España, Estados Unidos y Colombia — conté.

—Eso es increíble, Vivi — habló Ama.

—Felicidades, Vio, te mereces eso y mucho más, eres una gran artista — expreso Aldo.

—Muchas gracias chicos, pero a ustedes les va mucho mejor que yo — mire a cada uno de los presentes, incluso a él.

—Solo seguimos nuestros sueños como tú — dijo Juan.

—Aquí está la carne — mencionó mi cuñado dejando un gran tazón con diferentes tipos de carnes asadas.

—¿No es demasiado? — pregunté.

—Rivers debe alimentarse bien — informó Roier.

—¿Es por la Velada? — interrogue.

—Sí, ¿Te enteraste? — cuestionó mi hermana y asentí.

—De hecho, vi a Ari peleando contra Para el año pasado, lo hiciste increíble — dije para mi amiga que estaba frente a mí.

Las charlas continuaron, los chicos decidieron jugar un pequeño juego de mesa, no todos pudimos participar.

Mar y yo estábamos alejadas del grupo charlando.

—Ya, ahora si puedes contarme todo, ¿A dónde te fuiste? — comentó la castaña.

—Me fui a España, Luzu y Lana me recibieron — mi amiga dejo salir el aire de su pecho.

—Estabas con ellos, que bueno, porque estaba muy preocupada de que estuvieras sola en un país desconocido, cuéntame, ¿Por qué volviste?, ¿Por alguien... — señaló con su cabeza a nuestro costado — O por otras cosas?

Mire a un lado disimuladamente, Osvaldo me miraba con atención que cuando capte sus ojos encima de mí se sonrojo un poco e hizo como si estuviera observando su celular.

Reí nasalmente.

—Un poco de todo — contesté — Vine por un asunto importante que de alguna forma tendré que contarles a todos.

—Uh, que misterio, ¿Por qué no nos dices ahora que estamos todos reunidos?

—Es que... es que tengo que hacer algo antes, tengo que hablar con otras personas y conmigo misma, sabes que soy muy nerviosa — mi mejor amiga asintió — Ay Mar, tengo tantas cosas que contarte — tome sus manos.

—Dime, tenemos toda la noche.

—Es que es mejor hablarlo luego y en un lugar más privado — murmure.

—Debe ser muy importante, Vio, todo este misterio me da miedo, ¿Qué hiciste?, ¿Te casaste a escondidas o algo así? — pregunto.

—No, Mar, no sea pendeja, sabes que mi corazón solo le ha pertenecido a un hombre.

—Me alegra escuchar eso — mencionó.

—¿Por qué?

Mar estaba por hablar, pero mi alarma solo, ya eran las diez de la noche, tenía que irme.

Había pasado toda la tarde lejos de mi hija, mis padres estaban más que feliz con la bebé y me dijeron que ellos la cuidaban que no me preocupara, pero no podía evitarlo, ya era tarde para ella y debía dormir o luego se quedaba como su madre con insomnio