𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙛𝙤𝙧 𝙖 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 | 𝘌𝘭 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘢𝘯𝘢

26. La pregunta decisiva

A menos de cinco días para La Velada, Osvaldo viajaba en unas horas y aún seguía intentando convencerme ir con él unos días antes.

—Aquí están las camisetas que querías — mencione.

Lalo iba a hablar, pero el sonido de mi teléfono lo interrumpió.

—Es Sam — informe.

Conteste, mi hermana ya estaba en España desde hace días atrás.

—Buenas tardes, necesito que me ayudes — habló la rubia.

—¿Qué pasó? — pregunté.

—No te paniqueés, pero voy a pelear dos veces.

Me sorprendí.

—Que genial, Sam, ¿Te dijeron para que pelees el otro año? — cuestione.

—No, voy a pelear dos veces el sábado — respondió y me quede callada — ¿Vivi?

—Hija de la chingada — mencione.

—Vivi, por favor ayúdame, avísale tu a mamá, por favor, yo no quiero, ¿Va?

—Está bien, le voy a dar una copa de vino o no se, pero te ayudo con eso, veras me debes una.

—Gracias, Vivi, te amo — agradeció.

—Sí, sí, sí, ya sé, pero a Papá yo no le digo — aclaré.

—No, luego le llamo a mamá para que ella le diga.

—De acuerdo, te dejo porque estoy ayudando a Osvaldo con su maleta.

—Bueno, Adiós, gracias.

—Adiós.

Corté la llamada y me dirigí nuevamente hacia mi novio.

[...]

Osvaldo ya estaba listo, estábamos esperando su Uber.

—Violeta, no sé si poder aguantar más hasta verte en España, pero creo que lo haré ahora — mencionó el chico — Siento que tengo que hacerlo.

Saco una pequeña caja de su bolsillo y se arrodillo frente a mí.

—Osvaldo, ¿Qué haces? — pregunté confundida.

—Violeta, hace más de un año tenía preparado todo para hacerte la pregunta más importante de nuestras vidas, hemos pasado por tantas cosas juntos que si volviera en el tiempo y tuviera que enfrentarme a todo de nuevo lo haría por ti — se acomodó los lentes con nerviosismo — Te amo tanto como nunca he amado a nadie, Quiero que ser el hombre que tenga el gran valor de decir que tiene a su lado a la mejor mujer del mundo, ¿Puedo casarme contigo?

Abrió la caja y en el estaba ese anillo que vi hace tanto tiempo.

—Sí, Osvaldo, claro que si — mencione con lágrimas en los ojos.

Este se levantó del suelo y sacó la sortija para colocármela.

—Es perfecta — murmure viéndola.

Me acerqué al chico de lentes y lo besé.

—Si volviera a esta vida cien veces, esas cien veces me enamoraría de ti — comenté viéndolo.

Lalo acaricio mi mejilla con cuidado.

—En poco tiempo podré decir que vas a ser mi esposa — menciono juntando nuestras frentes

—Y estaremos juntos toda la vida, envejeceremos juntos y al fin podremos ser una familia — continúe la frase.

Imaginándome esos días que, aunque por más que quisiera no iban a suceder

—Ahora ya no quiero irme a España, quiero quedarme con ustedes — habló Osvaldo y reí nasalmente.

—Tienes trabajo.

—¿Por qué no viajas conmigo? — cuestionó.

—Tú tienes que ir antes por trabajo y tengo que cuidar a nuestra hija — acomode su camiseta — No puedo dejárselas a mis padres por más de una semana, un día es entendible, pero una semana no — explique.

—Entonces trata de ir rápido — pidió.

—Iré lo más pronto posible — prometí.

—Está bien — Lalo dejo un suave beso en mis labios.

Afuera se escuchó el claxon del auto.

—Nos volveremos a ver, verás que todo pasará rápido, cierra los ojos y cuando los abras yo ya estaré contigo — le di una última sonrisa.

—Te amo — mencionó tomando su maleta.

—Y yo a ti mi futuro esposo — le lance un beso al aire.

Lo vi alejarse en el auto sin saber que esa sería una de las últimas veces que su presencia me haría compañía.

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Hola amores

Doble actualización, mañana se publica el último cap AAAHHHH

Lxs amo<3