𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙛𝙤𝙧 𝙖 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 | 𝘌𝘭 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘢𝘯𝘢

4. 4 AM

Eran las tres de la mañana...

Le había dado vueltas a algo a algo tan simple.

Hoy era el cumpleaños de Osvaldo y quiera enviar un mensaje felicitándolo, pero mis pensamientos no me dejaban en paz, sobre pensaba toda la situación cuando era algo simple de hacer.

Desde el día de mi graduación hasta hoy, Agosto, habían pasado dos meses y es que el chico de lentes se había mantenido su palabra y yo igual.

Osvaldo cambio su comportamiento, no tanto, pero mostraba más su afecto conmigo, incluso llego el punto donde mi madre llegó a preguntarme si teníamos algo, pero lo negué.

Es decir, mi familia estaba encantada con el mejor amigo de mi hermana, hasta la familia de él y es que me había enterado por Sam que Osvaldo les había confesado a sus padres que yo le gustaba.

Flashback

Ese día me había quedado a dormir en el departamento de Sam.

Estábamos viendo una película, pero yo no estaba concentrada, mi mirada viajaba de mi hermana al televisor y al parecer la mayor se dio cuenta.

La rubia tomó el control y apago el aparato electrónico.

—¿Qué te pasa?, ¿Por qué me miras así? — preguntó mi hermana con cierto enfado.

—¿Yo? — me señale a mí misma — A mi nada.

—Vivi, dilo, tu y yo nunca nos hemos tenido secretos.

Expulse todo el aire que tenía retenido, de aire enfrentar esta situación en algún momento.

—Osvaldo habló conmigo el día de mi fiesta — anuncié.

—¿Y qué quería el mojón? — cuestionó sin entender a donde iba, pero segundos después se dio cuenta — Ya entiendo, ¿Qué hiciste?

—Sam, a ha pasado un mes desde mi graduación y sé que notaste que ahora las cosas cambiaron en su actitud conmigo — mi hermana asintió — Te seré completamente sincera.

Me acomodé en el mueble y la miré directamente.

—No sé si solo me parece atractivo o me gusta su personalidad, no sé, aún estoy descubriendo si solo es un simple amorío de adolescencia, pero siento algo por Osvaldo — confesé.

—Está bien, Vivi, yo ya hablé con él y ya no hay más que hablar, tu puedes hacer lo que quieras, pero eres mi hermanita y siempre te voy a proteger — la abracé.

—Dijo que me esperaría un año por lo de la edad y eso — aclaré — Pero tengo otro temor — me alejé levemente — He pensado en todas las posibilidades y si es que en algún momento Osvaldo y yo tenemos algo, pero luego terminamos, sé que lo que más me afectaría es que tu y él se alejen.

—Mira Vivi, lo que importa es tu felicidad, no tiene que pensar en la de los demás, créeme que dude mucho en las palabras de Valdo, pero cada día afirmó que él sí te quiere y conozco a mi mejor amigo, ¿Crees que dejaría que intentara algo contigo si no lo conociera lo suficiente?

—Tienes razón — contesté.

Sabía que mi hermana siempre me protegería...

—Si por infortuna del destino él y tu terminan, Osvaldo y yo nos encargaremos de nuestra amistad, nada malo va a pasar, te lo prometo — finalizó con una sonrisa.

—Gracias, ahora estoy más tranquila.

—¿De verdad te preocupaba que opinaba? — pregunto con cierto tono divertido.