Virgin | Minsung

20.

Ninguno decía algo.

Tan solo eran ellos sentados a un lado de la mesa, Felix observándolos fijamente sin pronunciar palabra. Cambiaba su vista de uno a otro, juzgando en silencio.

—¿Ya me vas a dejar-

—Cállate, no te quiero escuchar

Cuando el primer receso del día había comenzado, Felix y Jisung salieron al patio trasero como de costumbre, tomando lugar uno frente al otro en una de las tantas mesas en el área. El rubio vio a Minho a la distancia, notando que estaba completamente volteado a su dirección, ignorando a sus amigos y sonriéndole cuando le devolvió la mirada.

Se acercó entonces, sin dejar de conectar sus ojos, no haciendo caso al australiano que los veía confundido por la repentina cercanía.

Cuando Felix aclaró su garganta una vez estuvieron sentados juntos, fue que el silencio se hizo presente en la mesa.

—Bien, quiero creer que no es lo que pienso

—¿Qué es lo que piensas?— Preguntó el mayor de todos, cerrando sus labios en una línea cuando el chico puso su palma frente a su cara, indicándole que se callara.

—No te hablo a ti— Su mirada fija en Jisung, quien tan solo jugaba con sus manos por debajo de la mesa.

—Minho Hyung... es mi-

—¡¿Novio?! ¡¿Esposo?! ¡¿Prometido?! ¡Dime que no es cierto, Han Jisung!— El rubio se quedó congelado por la dramatización, notando como Minho había agachado la cabeza para que no lo vieran reírse— ¡Y tú de qué te ríes!

—Mi tutor— Continuó—, solo quiere cuidarme de Yeonjun

—¿Minho? ¿Cuidarte? No creí que esas dos palabras irían juntas en la misma oración

—Nos hicimos cercanos desde las tutorías de química, tal vez no confíes en él, pero yo lo hago...

Felix cerró los ojos unos segundos, inhalando profundo intentando tranquilizarse internamente.

Minho tenía una pésima reputación en la escuela, todos lo conocían por ser un caliente de primera que aprovechaba su atractivo físico y carácter coqueto para meterse entre las piernas de cualquiera que se le antojara. No le importaba si las personas terminaban gustando de él, luego de tener lo que quería, los lazos se cortaban y no volvía a tener interés en la misma persona.

Eso hasta que conoció a Jisung, pero el australiano no sabía sobre aquello todavía.

Felix tenía motivos válidos para desconfiar del mayor, no quería que su mejor amigo saliera lastimado mucho menos por alguien que era parte del círculo de chicos que abusaban y acosaban a Han. Sabía que Minho jamás había sido participe de esos actos, pero sí lo había visto observar, se quedaba parado junto a ellos y solo miraba sin hacer nada más.

Sin embargo, sabía que Jisung no confiaba en cualquier persona, sus amistades consistían en solo tres personas y Hyunjin poco a poco dejaba de ser una de esas.

—¿Realmente confías en él? ¿O solo le tienes miedo?

—Si le tuviera miedo, ya te lo habría dicho

—Bien, tú ganas— Felix aceptó finalmente, intentando asimilar que desde ahora el mayor sería compañía durante los recesos—. Que confíes en él es suficiente para mí, no importa lo que yo opine

—Sí importa, no quiero que te sientas incómodo...

—No lo hago, créeme, un mensaje a Changbin y no vuelve a siquiera dirigirme la mirada