Virgin | Minsung

24.

Felix jamás se había sentido tan incomodo y extrañado en su vida.

Los tres estaban sentados en una de las mesas en el patio trasero, Jisung hacía sus guías de geometría y Minho solo lo observaba sin expresión en el rostro.

Ninguno decía algo, el silencio era rellenado con los gritos y voces de los demás alumnos, pero ellos tres no pronunciaban palabra alguna.

El mayor de todos dejó caer su cabeza sobre la mesa entonces, Jisung observando por una milésima de segundo para luego volver sus ojos a las hojas.

—¿Está todo bien?— Susurró Felix aprovechando que Minho seguía con la frente apoyada en la madera. El rubio solo se limitó a negar— Quiero que me digas todo luego, ¿de acuerdo?

Jisung lo observó con sus ojeras marcadas, soltando un suspiro y regresando a terminar los ejercicios.

La campana sonó entonces, Felix se despidió cortamente del mayor y Jisung simplemente se paró y caminó hacia el pasillo sin siquiera dirigirle la mirada.

El menor puso todo su esfuerzo durante la clase para concentrarse, su mente solo pensaba en Minho y como llevaba ya dos días apenas saludarlo, pero aún así, él seguía fiel a su compromiso de acompañarlo durante los recesos y nunca dejarlo solo pese a que solo estaba ahí, existiendo.

Cuando iba de camino a la salida, hizo todo lo posible para salir de forma rápida y así evitar que Felix lo detuviera y comenzara a preguntar sobre su estado. Sin embargo, no lo consiguió, el chico lo frenó a la salida, tomando su brazo para interrumpir su paso, logrando que Jisung siseara de dolor inmediatamente.

Su brazo había estado sufriendo las consecuencias de su recaída.

—Lo siento, ¿te lastimé?

—Está bien... solo quiero irme a casa

—Hannie, por favor... hablemos, ¿sí? No soporto verte así, estás mal, puedo notarlo

—No tengo ganas de hablar, Felix

—Nunca lo haces— Los ojitos del más bajo se llenaron de lágrimas cuando vio los de su mejor amigo aguarse. Se sentía tan culpable por preocuparlo—. Nunca quieres hablarme sobre tus problemas, sobre lo que te hace sentir mal. Somos mejores amigos, Jisung, puedes confiar en mí

—N-No lo entiendes...

—Entonces ayúdame a entenderlo— Dejó que Felix tomara sus manos sutilmente, sintiendo un nudo en su garganta— ¿Tu mamá está en casa?

—No, ella... llega en la noche

—Déjame ir contigo, ¿sí? Hablemos

Se quedó unos segundos pensando en ello, terminando por asentir y comenzando a caminar junto al australiano, ignorando a Minho que también lo estaba esperando un poco más alejado de la salida para ir con él.

Lo que no esperó, era que el mayor tomara su mano para girarlo hacia sí mismo cuando pasó a su lado, solo diciéndole algo al oído para luego retirarse.

"Iré por la noche".

No dijo nada, Felix tan solo lo observó sin preguntar y continuaron caminando en silencio.

Cuando llegaron a la residencia, con cuidado quitaron sus zapatos y Jisung avisó que atendería a su abuela rápidamente, luego de eso podrían hablar.

—¿Tienes otro novio, Jisung-ie? ¿Terminaste con el chico guapo?— Preguntó la mayor cuando su nieto le avisó que tenía visitas, Felix saludando y riendo un poco confundido por la pregunta.

—Claro que no, Felix es mi mejor amigo

—Entonces... ¿no terminaste con el chico guapo?

—No... no lo sé. No quiero hablar de él