Virgin | Minsung

21.

Paseaba por los pasillos de la biblioteca, rebuscando entre los libros alguno que fuera de su interés y le sirviera para su siguiente examen de biología que tenía dentro de unos días.

Estaba tan concentrado leyendo los títulos que no pudo evitar dar un leve salto cuándo sintió dos manos en su cadera por detrás.

—Lo siento, no quería asustarte— Dijo en voz baja con una sonrisa, colocándose a su lado y observándolo sin soltar su cuerpo—. Te busqué por todos lados, no contestaste mis mensajes

—Lo siento, estaba estudiando... puse el teléfono en silencio

—¿Tienes examen?

—El viernes, de biología. ¿Sabe algo? Deberían enseñar el ciclo menstrual desde segundo año, ¿por qué lo enseñan a estas alturas? Se supone que las chicas deben estar preparadas para el día que tienen su periodo por primera vez— Dijo de pronto algo molesto.

—¿Ese es el temario? O sea... que también estás con educación sexual

Las mejillas de Jisung rápidamente se sonrojaron, dándose la vuelta sacando dos libros y yendo hasta el otro pasillo. Minho lo siguió por detrás, caminando apurado y colocándose frente de él, tomando su cintura.

—¿Ya te enseñaron a colocar un condón? Puedes practicar conmigo— Molestó, recibiendo un golpe sin fuerza por parte del rubio, preocupado porque alguien los escuchara—. No hay nadie, pocas personas vienen a la biblioteca

Con cuidado puso su cuerpo contra las estanterías, besando sus labios y el menor haciendo lo posible para no soltar los libros entre sus brazos, pero Minho los retiró y dejó a un lado en el espacio vacío de las repisas, las manos de Jisung rápidamente subieron a su cuello, enredando los dedos en su cabello cuando el castaño introdujo su lengua.

Cayó en cuenta de que seguían expuestos, así que lo hizo separarse no sin antes dejar un beso en su mejilla, tomando sus libros para dirigirse a una de las mesas con el mayor siguiéndolo para sentarse a su lado.

—Necesito estudiar

—Tienes todo el día para hacerlo

—Pero quiero estudiar ahora

—Bien— Aceptó rendido, alzando las manos y afirmando el costado de su rostro en una de las palmas, apoyando el codo sobre la mesa—. Prometo no molestar, ni siquiera recordarás que estoy aquí

—Hyung, de verdad

—Soy una estatua

Soltó un suspiro mientras cerraba los ojos por un segundo, colocando sus audífonos y comenzando a completar el cuestionario que les había entregado su maestro con ayuda de los libros e información que tenía en sus apuntes.

Minho solo observaba sin decir algo, una suave sonrisa formándose en sus labios al verlo tan concentrado estudiando. Como fruncía sus labios al escribir o puchereando cuando leía intentando encontrar alguna respuesta. Escribía lento, su letra era ordenada y clara por lo que entendía que se tomara su tiempo para anotar, tenía un solo destacador de color rosa pastel, el cual usaba para decorar títulos y separar párrafos.

El mayor creyó que era adorable por lo que se prometió regalarle un set completo de marcadores rosas apenas tuviera la oportunidad.

Momentos así eran los que comenzaban a llenarlo de pensamientos, ver a Jisung tan tranquilo y callado le provocaba impotencia al recordar como abusaban tan cruelmente de él. Recordar que sus brazos estaban llenos de heridas y cicatrices, de autolesiones que no se habían detenido por completo, de quemaduras y cortes, todo le causaba tanta necesidad de ir a buscarlos y golpearlos uno por uno hasta dejarlos irreconocibles por romper a ese pequeño con ojitos brillantes.