Virgin | Minsung

6.

Pasaron varios minutos en los que Jisung evitaba incluso respirar fuerte para que la persona de afuera no supiera de su presencia.

Escuchaba pasos, el agua correr, y la ropa moverse, aún era mucho ruido como para salir a echar un vistazo.

Hasta que comenzó a oír los pies alejándose y el movimiento de la puerta siendo abierta y cerrada, quedándose un momento más sin omitir sonido para asegurarse de que, quien sea que haya estado fuera, ya se hubiese ido.

Sin embargo, cuando asomó la cabecita por una milésima de segundo, la entrada volvió a abrirse y nuevos zapatos golpearon el piso, Jisung volviendo a su sitio rápidamente rogando porque no lo vieran.

Se confundió cuando no oyó ningún tipo de ruido más, empezando a pensar que, tal vez, era tanta su paranoia que realmente nadie había entrado al baño en primer lugar, así que juntó aire en sus pulmones, y sin pensarlo dos veces caminó fuera de su sitio.

Caminata que no duró demasiado porque su cabeza chocó contra el cuerpo de otra persona que estaba parada justo frente suya.

—¿Con quién juegas a las escondidas?

—N-No... yo no...

Poco a poco el rubio retrocedía para alejarse del mayor, pero este lo único que hacía era avanzar esos mismos pasos, llegando a un punto en que Jisung se pegó contra la pared detrás suya, teniendo al chico más cerca de lo que pudiese llegar a ser considerado "cómodo".

—¿Por qué te ocultabas?— Preguntó en voz baja, mirando de pies a cabeza al más bajo, notando como sus piernas y brazos temblaban levemente y unas pequeñas gotas de sudor habían echo aparición en los laterales de su frente.

—Si... si va a hacerme algo, solo hágalo, por favor

—¿Huh? ¿Hacerte algo?— El menor no contestó, y Minho comenzaba a caer en cuenta del miedo que el otro estaba experimentando.

Porque no, no estaba sudado por vergüenza, estaba sudado porque sentía terror.

Sus mejillas ni siquiera estaban rojas cómo otras veces en las que le habló, directamente tenía la piel pálida y ni siquiera se atrevía a levantar la mirada.

—Jisung, ya sal de ahí, no voy a hacerte nada

—No soy estúpido

—Sé que no lo eres, ahora sal, estoy solo, no hay nadie más aquí

El rubio se confundió completamente, alzando la vista unos segundos para poder mirar al mayor, quien tan solo lo observaba sin expresión en el rostro, ya lejos de él como en una especie de muestra de que verdaderamente no iba a hacerle algo.

Lentamente asomó nuevamente su cabecita por el pasillo del baño, notando como no se veía a nadie y realmente no había más lugares para ocultarse.

—¿Ves? Además que ya sonó el timbre, todos están en clases— Explicó a medida que el más bajo ya comenzaba a calmarse— Vamos, te acompaño a tu salón

—No hace falta

—Si llegas solo, van a regañarte, vamos

Jisung tomó aire y siguió al mayor por detrás, quedándose tanto tiempo pensando en el camino que, sin darse cuenta, empezó a escanear de pies a cabeza al chico delante suya inconscientemente.

Pudo notar varias heridas en sus ante brazos descubiertos, y un pequeño vendaje cubriendo los nudillos de su mano izquierda.

¿Minho era del tipo de persona que se metía en peleas?