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Yuta, odiaba esas paredes blancas, odiaba las sillas negras en las que tenía que sentarse para esperar lo peor, odiaba esa habitación que adentro tenía a una persona a la cual ama, odiaba a esos médicos que últimamente no hacen más que darle malas noticias, odiaba ese hospital desde la primera vez que lo visitó a los ocho años.

Era la cuarta vez en un mes que estaba ahí y ni siquiera se trataba de él, pero sentía que en cualquiera momento iba a volverse loco ante la presión que sentía en el pecho. Ella le juraba que no era nada grave pero el sabía que sólo trataba de ocultar lo mal que estaba esa situación.

Ella, era la única persona que lo aceptó siempre, sin ningún pero. Ella había sido una salvación en los tiempos más grises por los que tuvo que pasar. Él la amo cómo si su vida dependiera de ello y prometió cuidarla, prometió estar ahí sobre cualquier obstáculo. Hoy volvían esos obstáculos, esos que ambos estaban tratando de evitar porque él trataba de cuidarla aunque le costara.

Ella le prometía que todo iba a estar bien. Le quería hacer creer que eran circunstancias que en algún momento terminarían, porque ella tampoco aceptaba lo que vendría. Los problemas respiratorios y el constante olvido sobre las cosas básicas estaban matándola lentamente y ella sólo quería cuidar a Yuta, odiaba la idea de saber que podría quedarse solo, que podría volverse a perder como hace unos años.

Era una locura para cualquiera, pero ella era su mejor amiga, era su mejor consejera. Sus piernas se movían demostrando su nerviosismo y la ansiedad que no parecía querer dejarlo. No lo dejaban entrar a la habitación hasta que el doctor tuviera la seguridad sobre lo que estaba pasando y eso sólo lograba desesperarlo aún más. ¿Por qué no lo dejaban pasar?, ¿Era tan malo lo que estaba pasando? Parecía que su mente no podía parar de imaginarse mil escenarios dónde siempre había algo malo ganándole a lo bueno.

Él la había estado toda la semana llamándola, pero solían hablar por horas y ahora solo eran unos cuantos minutos y eso le parecía raro, pero lo dejó pasar aunque algo le decía que no lo hiciera más. Ese día cuando estaba con Taeyong y que de verdad quería invitarlo para que conociera a la persona más especial para el, quería presentarle por primera vez a alguien tan importante en su vida, simplemente terminaron peleando por algo que no tenía relevancia. Al final sabe que quiere a su rosita, pero no sabe qué es lo que su rosita quiere.

Después de una discusión que lo dejó mal, decidió ir al verla y se encontró con algo que podría considerarse el peor dolor que alguna vez pudo experimentar y eso que había experimentado cosas horribles, pero ninguna como esa. Desesperado después de llamarla y no ser atendido, buscó la llave que le dio alguna vez por alguna emergencia y que no pensó usarla jamás. Exaltado llegó a esa habitación y la vio acostada en esa cama pensando que sólo dormía, fue acercándose y vio como abrazaba un retrato, con la mirada perdida en una de las esquinas de esa habitación y sin una pizca de brillo, estaba apagada.

No esperó más para acercar el teléfono a su oreja y llamar a emergencias y después de darle la dirección, le dijeron que en unos minutos estarían ahí. Se acercó más, agachándose frente a ella para poder acariciar su cara, pero las lágrimas no tardaron en salir de sus ojos. Ella no respondía, no notaba que él estaba ahí, ella ya no estaba con él.

Sentía como su mundo dejaba de girar cuando veía cómo la colocaban en la camilla y uno de los paramédicos le entregaban ese retrato. Sentía como su vida parecía parar, casi parecía ajeno ante esa situación y era sólo porque no lo asimilaba. Ella es más fuerte que esto, se lo repetía a cada momento buscando un poco de fe.

Subió a la ambulancia con ella y verla con ese respirador sólo lograba matarlo aún más, agarró su mano y la apretó sólo para asegurarse que supiera que él estaba ahí y que no iba a dejarla. Cuando llegaron y lo alejaron, fue como sentir que una parte de él se iba también. Esa podía ser la ultima vez que la vería.

ROSA Y NEGRO. YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora