ROSA Y NEGRO. YuTae

16

Cuando salieron de la habitación de Taeyong, agarrados de la mano y con los nervios recorriendo ambos cuerpos. Pasaron por el living para encontrarse con algo que los dejaría sorprendidos y es que Jaemin estaba encima de Jungwoo, quien estaba sentado en el sillón, mientras parecía que un poco más se tragarían al otro. No sabían cómo reaccionar porque no parecían percatarse de su presencia.

—Ah, bueno. —Carraspeó con su garganta Yuta, haciendo sobresaltar a los demás e incluso a Taeyong que lo golpeó en el hombro mientras reía.— Así los quería agarrar, puercos.

Los que antes se encontraban besándose. Ahora se veían completamente rojos por la vergüenza de que los encontraran en esa situación. ¿Había sido incómodo? En realidad no, era más la sorpresa de Taeyong y Yuta, que parece que estuvieron tan ocupados en sus cosas que no se dieron cuenta lo que pasaba entre los otros dos.

—Deja de reírte, rosita. —Dijo Jungwoo, sin saber qué hacer realmente, pero terminó riendo cuando vio la cara de su mejor amigo enojado.

—¿Justo con él, Jaeminnie? Me haces mal. —Yuta, llevaba una mano a su pecho fingiendo dolor.

—Le tengo que preguntar lo mismo a Tae.

—¿No es obvio? Tengo al mejor novio. —Contestó Taeyong mientras apoyaba su cara en el pecho contrario siendo respondido con unas manos agarrando su cintura.

Jaemin y Jungwoo,compartieron miradas llenas de sorpresa y mucha alegría por ambos. En algún momento había sido inimaginable, pero sabían que por la forma en la que Yuta veía a Taeyong o cómo cambiaba la actitud de los dos al momento de estar juntos. Ellos sabían que era mucho más lo que los unía que lo que los separaba y estaban felices de ser testigos sobre como habían cambiado las cosas y ver como ellos dos se hacían bien.

—¿Perdón?, ¿Cómo, cuándo y con la autorización de quién? —Habló Jungwoo, obviamente en chiste, pero con igual curiosidad.

—En mi habitación, hace un rato y con la única autorización que necesito, o sea, la de él. —Contestó abrazando aún más a su novio—. ¿Cómo es que yo no sabía de tus intenciones con mi mejor amigo?

Podía parecer tonto, pero a Jaemin le sorprendió mucho escuchar esa palabra de Taeyong. Le bastaba con recordar cuánto tardó en tener una amistad con el castaño y la falta de confianza que este tenía. Pero sabía desde el primer momento que Yuta, no era mala persona solamente tenía muchas cosas de las que le faltaba hablar y en parte superar. Aunque después de tantas conversaciones y también haberlo acompañado en el regreso a su casa, supo que era una amistad sincera, porque Yuta no necesitaba de palabras sino de hechos y eso fue lo que ocurrió en cada momento en el que alguno se encontraba mal. Esa era su amistad y por suerte había sido la más sanadora. Jaemin, se acercó un poco más hasta Jungwoo, para agarrarlo de la mano y elegir hablar.

—Hace unos días que me pidió que fuéramos novios y bueno. —Ambos se miraban a los ojos con un brillo especial.— Le dije que sí.

Taeyong se había emocionado y llevó sus manos hacia su boca para evitar soltar un grito que acompañara su alegría haciendo reír a los otros. Estaba tan feliz por ellos, porque tuvo bastante tiempo para conocer a Jaemin y se moría de ganas de que Jungwoo diera el siguiente paso. Ya se había imaginado haciendo salidas de pareja con ellos y es que le encantaba el concepto de ver a Jungwoo feliz con una persona que lo quiera y mucho más si esa persona era Jaemin. Cuando Taeyong estaba por hablar vio como Yuta sacaba su celular y veía la hora dándose cuenta que tenían cosas para hacer.

—Amor, nos tenemos que ir. —La sorpresa de la otra pareja al escucharlo decir eso, le causo gracia.

Taeyong, soltó un suspiro pesado y eligió solamente asentir, porque la realidad era que no lo deseaba para nada y tampoco le había importado que le dijeran cuándo tenía que estar ahí, porque tampoco lo iba a cumplir.