Mamá: No tardará en llegar, anda a cambiarte, ¡rápido!
Erika: Sip, voy - Dijo sin mirar
Estos días han sido... ¿cómo decirlo?
Horribles, y de algún modo, han ido empeorando cada vez más. Mamá dice que no piense en ello, pero entre más lo intento, más me acuerdo.
Hace dos días, David me dijo que más profesores tienen quejas en mi contra, ¿y por qué? Pfff, ni él lo sabe, solo se me hizo muy extraño.
El caso es, que de un momento a otro me llamaron a la oficina del director. Yo no hecho nada, así que estuve un tanto tranquila esperando que me dijeran algo.
Lo estuve hasta que llegó mi mamá. Ya pasé por esto, así que supe contenerme. Ella no supo decirme por qué la llamaron, así que el misterio era para ambas.
A diferencia de la última vez, ahora me dejaron pasar a escuchar lo que decían. Y esta vez, casi literalmente me dijeron de todo.
Mencionaron que soy una mala influencia para otros estudiantes, que no atiendo en clases, que no presento tareas, que no hago ejercicios, ¡que no todo!
Cuando intentaba defenderme solo me hacían callar de una forma muy grosera, así que solo me quedé sentada jugando con mis manos, limitándome a ver a mamá, buscando respuestas en su rostro.
No obtuve nada, solo un millón de preguntas que me hacen cuestionarme si de verdad los profesores están en mi contra por alguna razón.
Me mandaron a casa, dijeron que me contarían el día como falta, pero que debería volver al colegio el sábado en la mañana para recibir tutorías de las clases en las que "falté". Como si de verdad no hubiera estado.
Volvimos a casa, nadie decía nada. Yo solo me sentí como si me hubiera atropellado un auto.
Erika: Yo no les hice nada, nada de lo que dijeron es verdad - Pateando una roca
Mamá: Lo sé, mi niña, no te sientas mal, es solo que no dejan que seas tu misma. No prestes atención a lo que dicen, solo obedece.
Esas palabras de mi madre quedarían grabadas en mi mente. ¿Qué significa ser yo?
Después de una ola de regaños por parte de mi papá, me encerré en mi habitación, ni siquiera tuve ánimos de comer algo. Me quedé dormida mirando el techo, buscando respuesta a esa pregunta.
El día siguiente no hubo muchas complicaciones, así que sería como un descanso para lo que vendría.
Hoy, sábado, me desperté bastante temprano para alistarme para ir al colegio. Me sorprendió que mamá esté despierta, además me hizo un desayuno que sabía muy bien.
Cuando llegué al colegio, no había muchos estudiantes, salvo algunos que deben recuperar notas y los que tienen algunos problemas.
En ese momento me sentí molesta porque ninguno de ellos llevaba el uniforme de los lunes, salvo yo. ¡A mi me dijeron que era obligatorio llevarlo!
Así que ahí estaba yo, la única estudiante con tacones y las medias nylon. ¡Aaargh! No pensé en reclamar porque definitivamente yo saldría perdiendo.
Todos me miraban porque el obvio sonido del tacón tocando el suelo es imposible de ignorar. Eso me hizo sentir algo incómoda, pero preferí no prestar atención.
Las tutorías fueron aburridas como el infierno. Además, como tenía sueño, me era difícil concentrarme, así que solo anoté cosas importantes en mi cuaderno. En los descansos de 10 minutos que nos daban entre tutorías aprovechaba a dormir un poco, pero el molesto sonido de la campana me despertaba fácilmente.
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¿Erick o Erika?
Teen FictionErick es un chico un tanto... problemático. Para variar, esta vez ha sido castigado de una manera diferente. ¿Cómo? Será obligado a vestirse de chica, descubriendo eventualmente una nueva perspectiva del mundo que le rodea, dudando de si mismo, dud...