Primer día...

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Llegando a la universidad me encuentro con mi mejor amiga, Aya. No nos conocimos como casi todas las mejores amigas, "nos conocimos en la guardería y nos volvimos inseparables". Nada que ver. 

Nosotras dos nos conocimos en una fiesta organizada por Eilan, un chico del instituto. Ella bebió más de lo necesario y vi que el chico con el que estaba la dejaba en una silla y salía corriendo. Fui con ella a ayudarla, la llevé a mi casa y a partir de la mañana siguiente nos volvimos muy amigas.

Su nombre completo es Aya Moretti. Es una chica sencilla, le gusta leer, es un poco tímida con los que no conoce, pero si te tiene confianza... De tímida no tiene absolutamente nada.

Eso pasó hace tres años, cuando yo tenía quince y ella dieciséis

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Eso pasó hace tres años, cuando yo tenía quince y ella dieciséis. Muchos piensan que a esa edad es temprano para salir de fiesta y emborracharse pero bueno, aquí en AmberFall puedes encontrar a chicos o chicas de trece años ya borrachos o fumando.

En otras ciudades también, lo sé.

-¡Hola Aya! -le dije al verla.

-¡Candy! -Exclamó abrazándome-. Me alegro de verte.

-¡Y yo a ti! Lo malo es vernos en esta cárcel...

-Ya, la vida es dura chica.

Justo después de este comentario sonó el timbre.

-A clase pequeño saltamontes.

-Vamos.

El apodo es muy conocido, ¿verdad?

Decidimos, ya que las dos amamos leer, que ponernos un apodo de nuestro libro favorito sería una buena idea. Así que ella me llama "pequeño saltamontes" porque mi libro favorito es Antes de Diciembre (junto a toda la saga). Y yo a ella "galletita" porque su libro favorito es Nosotros en la luna.

Nos encaminamos hacia clase y empecé a pensar con quien compartiremos clase todo este año ya que no mire las listas.

-¿Miraste las listas? -Pregunté.

-¿Qué listas?

-Déjalo, estás más perdida que yo -respondí divertida.

Me metió un codazo en broma y seguimos hacia clase.

-¿Qué clase tenemos?

-¿No sabes qué clase tenemos? -Le pregunté un poco alarmada.

-No, ¿lo sabes tú?

-Que va, te estaba siguiendo.

-¡Yo te estaba siguiendo a ti! -Acusó.

-¿Y ahora qué hacemos?

-Por aqui chicas -intervino la directora-, vuestra clase es la del final del pasillo cuatro.

-Gracias -respondimos a la vez.

El reino de LindzonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora