Las preguntas

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Me despierto por el ruido del timbre. Debe de haber llegado la comida que pedimos hace días.

Bajo las escaleras medio dormida para abrir, pero lo hago en vano ya que el paquete ya fue recibido.

-Gracias, buen día -anuncia el repartidor que iba en una bici.

-Pobre hombre -digo frotándome los brazos por el frío.

-Siéntate, hice el fuego y ahora te traigo tu ración de palomitas diaria.

Tengo que admitir que estoy sorprendida.

¿Qué le pasa?

-Alguien se ha despertado de buen humor -respondo, haciendo lo que me dijo.

-Agradece mi amabilidad, palomita.

-Lo haré cuando me des mi desayuno querido cocinero.

Veo que sonríe mientras niega con la cabeza.

Sinceramente, dudo que sea solo amabilidad. Esta idiota quiere algo.

Me tapo con la manta y miro al exterior. Otra vez ha empezado la tormenta.

-Espero que ese chico haya llegado a alguna casa -me dice Gael, tendiéndome las palomitas-, o estará muerto.

-Quien sabe, la naturaleza es dura con quien no la trata bien. Él sabrá dónde se ha metido y que ha hecho...

-Que optimista.

-Lo se.

Empiezo a comer mientras sigo mirando como nieva.

-Candy.

-¿Si?

-Vamos a preguntarnos curiosidades sobre nosotros, para conocernos más.

-Muy infantil de tu parte.

-¿Tienes algo mejor que hacer?

-No...

-Pues venga, empieza tu.

Me giro en su dirección igual que hizo él cuando empezó a hablar.

-¿Por qué sigues aquí conmigo si has tenido la oportunidad de irte? -Le pregunto curiosa.

Es verdad, tuvo muchas oportunidades para volver a su casa cuando la tormenta paraba. Quiero saber porque sigue aquí.

Qué más te da, tu también quieres que se quede.

Quiero un poco de privacidad.

-Vaya forma más directa de decirme que me vaya -dice divertido.

-No insinúo eso...

-Lo sé. Pues no sé, me gusta estar contigo.

Hay madre... Empezamos bien.

Tengo que acostumbrarme a que me diga cosas así.

Será lo mejor.

-Cuéntame algo de tu pasado.

-¿Como que?

-¿Porque vives sola desde los doce años? -Me pregunta curioso.

-Otra vez, ¿por qué sabes eso?

-Es mi turno de preguntar.

-Problemas familiares.

No me responde solo me mira sin ninguna expresión.

Me toca a mi preguntar. Justo en este momento me viene el recuerdo del día que hablé con Aya sobre Owen.

-¿En tu familia estáis bien o hay cosas fuera de lugar?

-¿Esa pregunta? -Cuestiona confuso pero con una sonrisa.

El reino de LindzonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora